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Hecho Pedazos

“¿Cuanto nos amamos?”
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El grupo conformado por Sai, Shikamaru, Sakura y Hinata (junto a Sasuke) habían llegado a la aldea. Shikamaru, como el lider, se habia ofrecido a ir solo a la oficina de la Hokage para entregar un informe detallado de la misión pero sus compañeros insistieron y fueron con el.

—¿Señora Tsunade?— el Nara toco la puerta. Luego de escuchar un adelante desde el otro lado, entro junto a su equipo.

La Hokage dejó a un lado los papeles que estaba revisando en ese momento y centro su atención en los chicos frente a ella.

—¿Y bien?— alzó una ceja —¿Que sucedio?

Shikamaru procedió a contarle todos los sucesos ocurridos anteriormente; desde la aparición de Sasuke, el encuentro con el Kyūbi y el pequeño enfrentamiento que tuvieron los dos sujetos.

—Ya veo...— Tsunade recargo su menton en sus manos entrelazadas que descansaban sobre la mesa, estaba pensativa. —¿El Kyūbi esta libre y con una apariencia humana?... Hm, y aprecia mucho a Naruto— sonrió levemente —Al fin tienes a alguien que te cuide como se debe, mi niño— se dijo.

—¿Señora Tsunade?— a Sakura le preocupo el extraño silencio que habia comenzado.

La Hokage solto un suspiró.
—Es mejor que se retiren y descansen.

—¿Que pasará con Naruto?— preguntó Hinata.

—Por lo que me informaron... Naruto ya tiene quien se encarge de el... Estoy segura de que esta en muy buenas manos.— los chicos asintieron —En cambio... Shikamaru ¿donde esta Sasuke?

—Eh, pues...

—Creo que lo vi dirigirse al barrio Uchiha— interrumpió Sakura, sabia que Shikamaru no habia estado muy pendiente del Uchiha. —¿Quiere que vayamos por él?

—No... dejenlo así. Veamos como te enfrentas a esto Sasuke Uchiha, tu juguetito te dejo ¿que haras ahora, mhp? Esto es mucho mejor que mantenerlo encerrado, ese bastardo. Espero que el Kyūbi le rompa la cara.— comenzó a reir en silenció.

—Nosotros nos retiramos— y todos abandonaron la oficina, excepto por una persona.

—¿Sucede algo, Sakura?

La pelirrosa apretó los labios, nerviosa.
—Necesito...— suspiró —Necesito pedirle algo, Señora Tsunade...

* * *

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