❀ S I N O P S I S
《Vi como Sasuke, a quien más amo se alejaba paso a paso de mi y no había nada que pudiera hacer, tal vez debí rogar, pero sabia que eso no serviría de nada. Me quede parado en silencio hasta que lo perdí de vista.
Y cuando ya me en...
Estaba firmando unos documentos, su semblante estaba serio y no queria ser molestado ya que estaba bastante ocupado con los asuntos de su aldea.
Una nube de humo lo sacó de su ensoñación. Al levantar la vista, vio como un anbu asia su aparición.
—Kazekage— hablo el ninja.
Gaara volvió a fijar la vista en sus documentos.
—Habla— ordenó.
—No hay noticias del chico, ni pistas sobre su paradero.
El pelirrojo apretó los puños, arrugando levemente aquel papel que estaba leyendo.
—¿Algo más?— el anbu negó. —Entonces, sal de mi vista— el ninja desaparecio en una nube de humo
Furioso, golpeó fuertemente su escritorio como una forma de descargar su enojo.
—¡Maldicion!— exclamó exasperado.
—Por lo que veo... Puedo deducir que has estado buscandolo y no pudiste encontrarlo... — una voz se escucho a su espalda, se volteo rapidamente.
—Tú...
—Hola— se inclinó levemente —Cerezita...
El kazekage chasqueo la lengua.
—No me llames asi— suspiro, intentando calmarse. —¿Que rayos haces aqui? Sai
—Estoy buscando a Naruto— Gaara rápidamente volteó a verlo, se acerco a el y lo tomó de los hombros.
—¿¡Sabes donde está!?— exclamó, su ansiedad era obvia —Si es asi... ¡Dimelo!
Una sombra de tristeza se asomó en los ojos del pelinegro. Gaara estaba ciego, ciego de amor. Solo tenia ojos para Naruto pero Naruto no tenia ojos para él, Gaara no veía eso. Tampoco veía el amor que Sai sentía por él.
Pero aquello debe terminar.
Y Sai se encargaria de hacerlo reaccionar.
—No se donde está...— apartó las manos del pelirrojo y se aparto de él —y si lo supiera no te lo diría— suspiro —¿Por que lo estas buscando?
—¿Acaso no es obvio? Por que lo amo y no me rendire hasta que me corresponda.
Aquellas palabras eran una puñalada en el corazón del pintor, pero tenia que resistir.
Tragó en seco.
—Naruto no te ama— dijo de forma severa, ignorando la mirada asesina de Gaara —Acaso creiste que sin Sasuke a su lado Naruto vendria corriendo a tus brazos?— solto una risita sarcástica —No me hagas reir
Las palabras de Sai taladraban su conciencia, las burlas le dolían pero algo dentro de él decia que todo aquello que estaba escuchando tenia algo de verdad.
Lamentablemente...
Una verdad que se negaba a ver.
El sonido de una bofetada resonó por toda la oficina.
Sai cayó al frío suelo en shock, incapaz de creer que Gaara le habia golpeado.
—Tu no sabes nada...— murmuró el pelirrojo. Sai seguía inmóvil —Naruto y yo estamos destinados... Sufrimos lo mismo, vivimos lo mismo y tuvimos que cargar con el peso de ser jinchūriki. Solo yo puedo entenderlo a él y él es el unico que puede entenderme a mi. Naruto me ama pero confunde ese amor con hermandad— apretó los puños —Yo aré que eso cambie...
—Yo te amo Gaara— Aguantando las ganas de llorar Sai decidió confesarle aquéllos sentimientos a Gaara, su corazón ya no podia mantener ese amor en secreto.
Gaara se estremeció.
—Me gustas mucho.
La oficina quedo en silenció.
Gaara volteo la mirada, esquivando aquellos profundos ojos negros que no querian despegarse de él.
—Vete— ordenó con voz neutra.
Sai se estremeció.
—Ahora— Gaara seguía sin mirarle —No quiero verte Sai.
El pelinegro se mordio el labio, frustrado.
—Mirame Gaara...— dijo con voz quebrada, las lagrimas corrian por sus blancas mejillas —Por favor...— murmuró
El corazón del Kazekage de ablandó por unos momentos, giró el rostro y observó a Sai. Sintió como si una daga lo cruzara por completo cuando lo vio ahi tirado con los ojos llenos de lagrimas y la mejilla roja por el golpe, pero su semblante se mantuvo serio.
No iba a mostrarse debil.
No ahora.
—Al menos podrias rechazarme apropiadamente ¿o no?— intento sonreír pero solo logró hacer una extraña mueca. Gaara desvío la mirada, no estaba dispuesto a hablar ni responder nada.
Sai solto un suspiro y comenzó a ponerse de pie lentamente. Se limpio las lágrimas y camino asia la puerta.
—Supongo que ni un rechazo digno me merezco ¿tan poca cosa soy para ti? Gaara...— posó su mano en el picaporte —¿Tan desagradable es que sea yo quien te diga "te amo"?
Gaara se estremeció, quería hablar pero las palabras no le salian.
—Sai...— susurró. Miro asía la puerta pero ya no habia nadie ahí, Sai ya se habia ido.