La Ultima Guerra

Capítulo 5: Tres son multitud.

  Al entrar a la casa apuntando con su rifle, comienza a buscar la fuente de aquel sonido. Cuando llega a una habitación y mira hacia adentro, había una mujer sobre una cama con un corte muy profundo en la pierna, llorando.

-No dispares, por favor.- Le dijo la mujer a Joe suplicando.

-Nunca lo haría a una persona desarmada.- Replicó éste.

Entonces Joe bajó el arma y fue a curar a la mujer. Tenía un gran corte en la pierna. Mientras buscaba la gasa y el agua oxigenada en su mochila, conversaba con la mujer.

-¿Cómo te llamas?- Pregunta Joe.

-Ema.- Responde la mujer.

-¡Qué nombre más bonito!.- Dijo Joe sin dejar de mirar la herida.

No le había visto la cara, pero ese tono de voz sólo podía ostentarlo una persona muy hermosa. Tenía una voz muy femenina, pero no muy aguda. A Joe lo volvía loco un tono de voz tan dulce. Aunque nunca había tenido nada serio con una mujer, era muy atractivo, y tenía una forma de dirigirse a las mujeres que les gustaba mucho.

-Muchas gracias.- Dijo Ema sonrojándose. -¿Y el tuyo?

-Me llamo Joe.- Dijo él.

-Me gusta. Joe.- Respondió ella.

-Gracias.-

-Tienes unas piernas muy hermosas.- Dijo él mientras terminaba de vendarlas.

-Gracias.- Dijo Ema. -Tú un rostro muy atractivo.

-Gracias.- Dijo Joe mientras alzaba la vista para buscar la cara de Ema.

Al llegar a su rostro, se quedó aún más maravillado que con su voz.

-Pero tu cara es aún más bella.- Le dijo mientras la miraba directamente a los ojos.

-Wow, acabo de conocerlo y ya me gusta.- Pensó ella. -¿Cómo será?, ¿Compartiremos gustos?.- Como reacción al comentario de Joe, Ema sonrió tímidamente.

A pesar de la belleza del rostro de Ema, tenía un corte que le atravesaba la mejilla. era muy poco profundo, no dejaría cicatriz, pero era muy largo, así que Joe lo desinfectó.

-¿Hace cuánto estás así?- Preguntó Joe.

-No menos de dos horas.- Dijo Ema.

-Debes tener hambre, ya vengo. Voy a buscar comida.

-Ten mucho cuidado, los que me hicieron esto no deben estar lejos.- Dijo ella. -Son dos: ambos con una pistola cada uno.-

-Me voy a cuidar, entonces.- Dijo Joe.