Klance💕 Drabbles y One-Shots

Día 6: dormir/despertar

Keith

¡Maldito Lance!...

Ya había pasado un mes desde que Keith no podía dormir.
Todas las noches se desvelaba y sus ojos se cerraban al fin cuando Allura hacia sonar las alarmas del castillo para despertar a los demás paladines.
Y todo por una razón.
Lance.

Hace exactamente dos semanas, que Keith había aceptado sus sentimientos por el paladín azul.

Maldita sea...

Había intentado de todo para dormir, hasta se había arriesgado a probar una de las pastillas para dormir de dudosa procedencia de Korán y nada.

La cara de Lance, si voz, su sonrisa, todo aquello no paraba de pasar por la mente del pelinegro.
Aceptaba que estaba enamorado, ¿pero tanto como para no dormir?

Tras varias horas intentandolo en vano, se decidió hacer lo que le había estado rondando por la cabeza, (además de Lance)

Se paró y se puso sus pantuflas de león rojas.
Salió de su cuarto y en un completo silencio, se encaminó hacia la habitación de Lance.

Sabía que no era correspondido y que tal vez esa era la peor idea que había tenido, pero valía la pena intentarlo, si eso lograba curar su insomnio.

Se paró enfrente de la puerta del azul, indeciso de repente. Respiro hondo y reuniendo valor, entró.

Lo primero que vio, fue la cara de Lance, pacíficamente dormida, sobre su cama de agua. (Allura había tenido una mala experiencia cuando Lance se enteró que tal esas camas existían y quiso una)

Al verlo, Keith casi se vino abajo y sintió la tentación de darse la media vuelta y salir corriendo hacia su habitación.
Si, definitivamente, esa era la peor idea que se le había ocurrido.
Pero ya se encontraba allí, por lo que lo único que podía hacer era seguir.

Se acerco sigilosamente hacia la cama de Lance y se metió intentando hacer las menos ondas posibles para evitar despertar a Lance.
Este se removió en sueños, pero no abrió los ojos.
Keith agradeció que Lance tuviera el sueño muy, muy pesado.

Se tapó y pegó su cuerpo al de Lance.
Poco a poco, debido al calor corporal del azul y a su suave respiración, los ojos de Keith fueron cayendo, hasta cerrarse por completo y sumiendo así a Keith en un profundo sueño.

***

-¿Keith?, ¿que haces en mi cama?

Al escuchar la voz de Lance, Keith abrió lentamente los ojos.
Sentía que por fin había descansado de verdad.

Se incorporó lentamente en aquella cama de agua y tardo unos momentos en espabilarse.
Cuando lo hizo, abrió mucho los ojos, mientras sentía la sangre subirle a la cabeza y causándole un intenso sonrojo.

Lance estaba parado enfrente de el, mirándolo con un signo de pregunta.
Llevaba puestos tan solo unos boxers color púrpura.

Keith se levantó rápidamente de la cama y salió de allí.
No podía siquiera mirar a la cara a Lance, se sentía demasiado avergonzado.
Era obvio que no lo correspondía.

Lance

Lo primero que vio al despertarse fue una mata de pelo negro cubriendo su cara.
Se levantó rápidamente y se dió cuenta de que Keith se encontraba a su lado, durmiendo plácidamente.

Su cara era angelical, por lo que Lance se quedó varios minutos, mirando embobado la cara del rojo, hasta que se fijó en que el solo llevaba boxers.

Se levantó rápidamente de su cama y busco en su armario algo de ropa.
La dejo en el baño, pero antes de ducharse, se acerco hacia Keith, quién seguía dormido.

- ¿Keith?, ¿que haces en mi cama?
Lance hablo sin pensar.

Se sobresalto al notar que el pelinegro abría los ojos y lentente se incorporaba.

¡Rayos!...
Su intención no era despertarlo.
Se veía como si el chico porfin pudiera descansar después de días sin dormir.
Además, a Lance le gustaba mirarlo, se veía tan sereno cuando estaba dormido.

En cuanto Keith lo vio, su cara se volvió roja al igual que un tomate maduro.
Se levantó rápidamente y salió de la habitación, dejando a Lance plantado allí.

A este se le subieron los colores y se ducho con la cara completamente escarlata.

Keith

Ya era mediodía y entre Lance y el, estaba la tensión habitual.
Ambos estaban ignorando el hecho de que Keith había amanecido casi abrazando a Lance.

El día había pasado común y corriente.
A excepción de que Keith se sentia genial, por fin había descansado.

Tal vez mi insomnio se ha curado...

Cuando se apagaron las luces del castillo, Keith se acostó feliz en su cama.
Hoy iba a descansar más.

* Varias horas después *

Keith seguía sin pegar ojo.
No entendía nada.
¿por que ayer, el cama de Lance había dormido perfectamente y ahora se veía incapaz de cerrar los ojos nuevamente?

Tras unos minutos más, se decidió.

La puerta de Lance no hizo sonido alguno cuando Keith entro silenciosamente al cuarto del azul.

Estaba a punto de acostarse nuevamente con Lance, cuando se fijó en que este estaba despierto.
Y lo miraba fijamente.

La cara de Keith se volvió roja.
Tartamudeo algo, pero se calló subditamente al darse cuenta de que Lance se movía y señalaba el espacio junto a él, claramente diciéndole que se acostara.

Keith dudo un poco, pero finalmente se acurrucó contra el otro paladín.

Pasaron apenas unos segundos hasta que el paladín rojo cerrara los ojos y se sumiera en un profundo y tranquilo sueño.
Lo que este no sabía, era que Lance sonreía en la oscuridad.
De no haber sido por el día anterior, el chico jamás se habría dado cuenta de cuanto deseaba que Keith se acurrucara en su pecho. Tal cual estaba ahora.

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¡Inspiración repentina!

Literalmente escribí esto a las 1:49 de la mañana :T
Espero que no les parezca malo y les guste :)

~JesuTheFujoshi