Speechless »ChanSoo«

Primer especial: ❝Suegros❞

Incluso cuando Chanyeol le había dicho que no se preocupara porque sus padres ya habían aceptado su homosexualidad, Do Kyungsoo no podía simplemente entrar como si nada. Apenas estaba acostumbrándose a hablar seguido con su novio, no podía sólo llegar y formar una conversación coherente con los padres de este. Por eso le dijo que no iría, pospuso la visita con interminables excusas baratísimas que el más alto dejaba pasar sólo porque lo entendía, pero ya casi iban a graduarse del instituto y ninguno de sus familiares había conocido aún a ese muchachito que robó el corazón de Chanyeol hace poco más de un año.

Pero ya no podía seguir huyendo, o eso le dijo Baekhyun. Le recomendó que aprovechara el hecho de que conocían su situación y así no le pedirían que hable tanto, además, le dijo que lo considerara como un juego de tres niveles. Kyungsoo no lo entendió muy bien, pero por miedo a que la familia Park se sintiera ofendida por su continuo postergue al encuentro, esperó a que Chanyeol volviera a invitarlo para aceptar antes de siquiera pensar en arrepentirse.

Y funcionó, por eso estaba en la puerta de la casa de Chanyeol, con el corazón en la mano y la cabeza en las nubes. Tocó el timbre y esperó contando cada latido para comprobar que seguía vivo. La puerta se abrió dejando ver a su novio, que había vuelto a teñirse el cabello pero esta vez de rojo, el menor de los Park tenía esa gigantesca sonrisa que se le contagió al más bajo, y tomándolo firmemente de la mano le dijo:

—Pasa, la cena está casi lista. —Kyungsoo que traía una bolsa en la otra mano, asintió y siguió al más alto.

La casa de los Park era inesperadamente grande, con muebles y decoraciones muy lindas, además, olía bien, como a Chanyeol. El más alto lo dirigió a la sala de estar, donde ya se encontraban los tres miembros de la familia restantes, entre ellos, el que más temía: su padre ¿Por qué será que siempre se teme a los padres cuando eres hombre? No lo entendía, mucho menos cuando notó que quien más le tenía bronca allí era su cuñada, es decir, una sola mirada y cualquiera que no estuviera ciego lo notaría.

—Ya llegó, él es Kyungsoo. —Dijo Chanyeol, acariciando la espalda del más bajo para reconfortarlo. La primera en ponerse de pie fue la madre de Chanyeol, con una sonrisa muy dulce y gestos delicados.

—Es un gusto conocerte Kyungsoo-ssi— ambos se dieron la mano, sonrientes. —Ah, vaya ¿qué traes ahí? —preguntó curiosa la mujer, señalando la bolsa.

—A-ah, es un pastel. Mi madre lo envía como agradecimiento por la invitación. —dijo extendiendo la bolsa, a lo que la mujer juntó sus manos encantada, porque justo les faltaba el postre.

—Muchas gracias, iré a guardarlo. —tomó la bolsa y antes de desaparecer por la cocina, miró a Chanyeol. —Chan, tomen asiento, deja que el niño se ponga cómodo.

Sentados en el sofá, uno al lado de otro, eran analizados bajo la mirada silenciosa del padre y la hermana de Chanyeol. Ninguno decía nada, lo que ponía incluso a Chanyeol incómodo en cierto grado.

—¿Entonces vives con tu mamá? —inició la conversación el hombre. Kyungsoo lo miró con grandes ojos brillantes, provocando una sonrisa en Chanyeol.

—Sí, con mi papá también.

—Ah, ¿y ambos trabajan? —Do asintió, el señor hizo una mueca de impresión y asintió. —eres muy puntual, eso es bueno.

—G-gracias, señor. —El hombre rió, no era llamado así desde la primera vez que Baekhyun los visitó.

—No soy un hombre de la milicia, puedes decirme suegro o por mi nombre, no me importa. —se levantó de su asiento y palmeó el hombro de su hijo. —es un chico lindo. Vamos, enciendan la tv para que no estén tan tensos, iré a ayudar a tu madre.