Speechless »ChanSoo«

Segundo especial: ❝El regreso de Kim JongDae❞

El despertador sonó a las seis en punto de la mañana y el primero en brincar de la cama con emoción incontenida fue Kyungsoo, Chanyeol recién fue despegando los ojos cuando sintió que la figurita que abrazaba ya no se encontraba entre sus brazos, sino que parado al lado del colchón, agitando su cuerpo con fuerza.

—Ya voy— se quejó tallando su ojo, de inmediato, Kyungsoo dejó de moverlo para correr al baño a lavarse.

Kyungsoo no solía ser tan activo a esas horas de la madrugada, es más, su día no empezaba hasta aproximadamente cuatro horas más tarde. Pero ese día era especial y se encargaba de repetírselo cada vez que veía su sonrisa reflejada sobre cualquier superficie.

Luego de lavarse, bajó para preparar su desayuno y el de su novio, porque sí, Chanyeol había pasado la noche con él para acompañarlo al aeropuerto esa mañana, lo cual lo hacía muy feliz. No todos muestran interés por los amigos de su pareja, menos de una forma sana, sin celos ni sospechas, como lo hacía Chanyeol.

Cuando puso los platos sobre la mesa, el pelirrojo de casi un metro noventa caminaba arrastrando los pies, tallando sus ojos y con el pelo mojado por su corta ducha, Kyungsoo le sonrió magníficamente y el otro le correspondió, casi olvidándose del sueño que le hacía escocer los párpados. Tomaron asiento inmersos en el silencio cómodo que usualmente los rodeaba, Chanyeol deleitó su paladar una vez más con las delicias que el más bajo preparaba, lo miró para contagiarse de la emoción que destilaba por los poros, moviendo sus pies debajo de la mesa y murmurando una canción mientras comía, casi bailando en su asiento.

—¿Crees que le agrade a tu amigo? —inquirió antes de meterse una cucharada de comida a la boca, Kyungsoo le sonrió.

—No, —admitió casi soltando una carcajada al ver la sorpresa del más alto— pero no te preocupes, él suele ser buscapleitos. Le agradarás con el tiempo. —aseguró volviendo a comer.

Chanyeol soltó un suspiro, si de todas formas no le iba a agradar ¿para qué se esforzaba? De por sí, con todo lo que le había dicho Kyungsoo de su amigo, ya se hacía una idea de por qué su suegro siempre hacía una mueca de disgusto cuando el tema de conversación giraba en torno a ese chico. Debía admitir de todas formas que le daba curiosidad por conocerlo cada vez que rememoraba las palabras de su novio en cuanto le preguntó por él.

« —El papá de Jongdae murió unos meses antes de que naciera— le había contado Kyungsoo —asique su mamá tuvo que hacer malabares para criarlo sola hasta que tuvo tres años, en el trabajo conoció a su actual pareja, la otra mamá de Jongdae,— en ese punto, Chanyeol quedó profundamente impresionado— por eso los niños del pasaje siempre lo molestaban y lo hacían a un lado, le decían que mejor vaya a jugar con muñecas con las niñas porque de seguro en casa le hacían usar vestidos, ya sabes, prejuicios que los mocosos repiten de sus padres. Pero Jongdae es tema serio, gracias a eso se volvió problemático y muy bueno para meterse en peleas, incluso con niños grandes.— Chanyeol sonrió— Mamá era amiga de la señora Kim desde que estaban embarazadas, asique no era raro que Jongdae fuera a nuestra casa cuando la señora debía trabajar. Ahí nos hicimos amigos.

—¿Y a tu papá no le agrada por lo de sus dos madres? —se atrevió a preguntar, pero Kyungsoo soltó una suave risa.

—No, Jongdae no solía llevarse muy bien con los hombres porque no estaba acostumbrado a ellos, además de que los niños siempre lo molestaban, asique en cuanto papá intentó tocarlo, Jongdae le mordió la mano y le pateó la pierna. No me acuerdo de qué le grito, pero salió corriendo y me llevó con él, me dijo que si en algún momento un hombre me hacía daño él me rescataría, —Kyungsoo sonrió nostálgico—pero yo le dije que era mi papá y él se asustó y me pidió perdón casi una semana completa por haberlo golpeado. Pero a papá no le agradaba a pesar de que después de eso Jongdae empezó a comportarse, y tampoco era como si me pudiera prohibir estar con él, después de todo, era con el único que he hablado desde siempre.