Speechless »ChanSoo«

Capítulo V.

Chanyeol sabía que a partir de ese fin de semana todo cambiaría, pero eso no lo hacía sentirse menos raro, porque seguía pensando en que quizás las cosas no hubieran terminado así si tanto él como Baekhyun hubiesen bajado antes de esa nube de tontos enamorados y se hubiesen dado cuenta antes de los problemas que preferían ignorar. Aun así, no se arrepentía de lo que había hecho. Sólo tenía que dejar pasar un poco de tiempo, pero en realidad no era como si alguno de los dos fuera a morirse de amor.

El lunes por la mañana llegó un poco más tarde de lo usual a propósito, y cuando entró al salón, se encontró con la mirada de Baekhyun por unos dos segundos como máximo. Nunca pensó que sería tan incómodo estar en la misma clase ahora que no estaban juntos, incluso, nunca pensó que vería a Baekhyun sin su usual delineador afilando su mirada.

El día se sintió inesperadamente largo y aunque Chanyeol no tuviera ni las más mínimas ganas de quedarse al entrenamiento, por obvias razones, tuvo que tragarse la incomodidad y hacerlo de todas formas. El campeonato estaba a la vuelta de la esquina y no quería afectar al equipo con su desempeño. El equipo no tenía la culpa de lo suyo con Baekhyun.

Y ahí estaba, corriendo como loco y marcando a sus oponentes con sus fuertes brazos para librarle el camino a sus compañeros. Al final, concentrarse en el juego le ayudó a despejar su cabeza totalmente y ya no tuvo que fingir ignorar a Baekhyun, porque era obvio que no podía sólo ignorarlo. Al final, Sehun se había vuelto un dolor de cabeza gracias al entrenamiento de su ex, por lo que agradecía inmensamente que el entrenador lo haya agregado a la línea de juego, así los partidos que venían se volverían un poco más fáciles. El sonido del silbato le hizo volver a la realidad.

—¡Quince minutos de descanso, vayan a la sombra e hidrátense! —Anunció el entrenador y uno a uno los jugadores se desprendieron de los cascos.

Se sentía bien con el rendimiento de ese día, y por lo mismo traía una gran sonrisa en su rostro. Mientras caminaba a la banca, volvió a encontrarse con la mirada de Baekhyun, pero el más bajo fingió no darse cuenta para luego levantarse e irse a hacer quizá qué cosa.

—Sunbae. —Una voz tras él le detuvo de inmediato, se giró para encontrarse con Sehun. Estaba tan sudado como él, sin embargo, ya podían ir manejando mejor sus respiraciones. —¿Podemos hablar? —Chanyeol arrugó el ceño con extrañeza. Sonrió.

—Por supuesto, ¿vamos a algún lado?

—No es necesario, en realidad más que hablar sólo quiero preguntarte algo. —Chanyeol puso el casco bajo su brazo y cargó el peso de su cuerpo en una pierna.

—Dime. —Pero Sehun tomó una bocanada de aire antes, tratando de formular la pregunta correcta sin pasar a tocar una llaga.

—¿Ha pasado algo entre Baekhyun-sunbaenim y tú? —El peliplata deshizo de inmediato su sonrisa.

En realidad, durante todo el día sus compañeros de clases le habían preguntado lo mismo, y no sólo a él, sino que el pelinegro también se vio envuelto en los interrogatorios que la tropa de curiosos les formulaban apenas notaron que los mejores amigos ese día casi ni se miraban. Por supuesto, ambos negaron una posible pelea, lo que en realidad los tenía así no podía ser una razón tan simple como una tonta pelea de amigos: lo suyo estaba completamente roto. Chanyeol lo rompió. Pero en este caso, Sehun tenía un tono de voz distinto, no parecía querer sólo cotillear acerca de la pelea de un "par de amigos", sino que insinuaba algo más. El menor notó cómo el silencio del peliplata se prolongaba, quizá por no saber qué responder, asique se tomó la libertad de especificar.

—¿Han roto? —Chanyeol se llevó una mano a la cintura.

Habían dos posibilidades: o Baekhyun le contó, o se dio cuenta por sí mismo; en cualquiera de los casos, ya no importaba después de todo. Nunca imaginó que alguien de su equipo sabría sobre su verdadera relación con Baekhyun, se sentía un poco raro.