Oscuridad

290 43 16
                                    

Izaya...No había parado de sonreír...Toda la noche estuvo llorando, pero se sentía realmente feliz, sus ojos estaban rojos e hinchados...Pero sus labios mantenían aquella tierna sonrisa, Le dolía la garganta y se sentía algo vacío.

-Te ves pésimo. -le dijo Namie-

-¡Estoy pésimo! -Contestó Izaya animado, sonriendo-

Era verdad, se sentía pésimo pero...Amaba esa sensación, de tranquilidad y dolor a la vez, se sentía vacío...Pero extrañamente completo.
Salió de su departamento con aires de grandeza, Shinra y Celty dejaron de hablarle, gracias a dios.
La coartada estaba completa, más o menos, en ese momento se dirigía donde Yuu.
Ya sabía donde vivían, lo había investigado.
Era fácil encontrar a Yuu a veces.

-Así que esta es...-Comentó mirando a la gran mansión que ocupaba la mayoría del terreno- Bueno, no puedo decir que pasa desapercibida...Yuu es un idiota...

Tocó el timbre con una sonrisa y en poco tiempo Yuu estaba con él, el de pelo negro lo miró con sorpresa y sonrió con molestia.

-¿Qué haces aquí pequeño?

-Vine a ver tu hermosa creación -Una sonrisa cínica se formó en sus labios a la vez que miraba a su odiado tío- La verdad es que no se como lo has hecho, es lo que había intentado hacer todo este tiempo, creo que te he subestimado...¿Como lo hiciste tan rápido?

Yuu estaba confundido, mientras miraba a su sobrino su mano se dirigía a un botón en sus pantalones, uno que llamaría a sus fieles lacayos.

-No se de que hablas...

-¡Por favor, he intentado por mucho tiempo lo que tu has hecho, eres increíble!

Solo había una forma de llegar a Yuu...Alimentar su ego.

-¿A sí? -Dijo Yuu alejando su mano de aquel botón- ¿Se puede saber de que hablas?

-De Shizu-chan -La expresión de Yuu cambió a una molesta- ¡Es increíble lo que has hecho, algo así es bastante difícil y a pesar de que yo lo intente no pude!

-¿intentarlo?

Y cayó en la trampa

-¡Claro! ¡¿Que creíste que estuve haciendo mientras tu estabas con tus cosas de "el orgullo de los Orihara?!...No me digas que...¿De verdad creíste que hablaba en serio?...Por favor -Dijo el ojirojo haciendo una mueca de asco- Primero quería hacerlo entrar en confianza, a ver si así lograba hacer algo, logre molestarlo un poco, no mucho más...Pero lo que has logrado me ha impresionado...Antes el verlo me daba vergüenza ajena...

-...¿Es...Es eso verdad? -Los ojos del mayor se afilaron levemente con desconfianza-

-¿Porque más vendría?

-Pues para engañarnos, quieres llevarte al rubio, es obvio

-Hmm...Bueno si, quiero llevarme a la persona que ha intentado matarme miles de veces mientras es una máquina asesina para casarnos y vivir felices comiendo perdices ¿Que? ¿Crees que soy un suicida?

Yuu río con saña mientras miraba de arriba a abajo a su sobrino.

-Te dejare entrar simplemente cuando mi mejor sirviente te examine. -La sonrisa de Yuu se amplió al notar que Izaya asentia-

De pronto, un hombre alto, con una máscara que cubría la mitad de su rostro, rubio y con una ropa que marcaba a su divino cuerpo apareció corriendo hasta la puerta.

-¡SI, AQUI EL NUMERO UNO DEL ARSE-

Antes de que pudiera terminar la frase cayó al piso al ser empujado por un ojiesmeralda.

Lo que el destino quisoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora