La verdad...

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Mi mano temblaba, estaba sudando en frio, Izaya cayo al piso...Había sangre en su pecho, me miraba lleno de odio

-S...Shiz...u chan...-Mis lagrimas caian por mi mejilla, cerré los ojos con fuerza- E...Eres un...M...o...nstruo -Negué tan rápido como pude, todo parecía ser borroso, me levante con las piernas temblando

-Lo siento...Lo siento -Susurraba dolido, quería disculparme...Necesitaba hacerlo- 

Izaya perdoname por favor

No lo soportaba, mi pecho ardia...Ardia tanto

-¡Eres...Un mons...truo! -Escuchaba sus gritos desde el corredor, intentaba caminar tan rapido como me era posible, aun con mi rostro salpicado con su sangre, no sabía exactamente a donde me dirigía...Solo sabia que cada paso era aun mas doloroso que el anterior, escuchaba las sirenas de la policía...Esta vez si me arrestarían-

¿Que debía hacer? ¿A donde debía ir? ¡Necesitaba ayuda!

Nii-chan...

Abrí mis ojos con sorpresa...Cuando me di cuenta volvía a estar en ese lugar, donde todo comenzó...El comienzo de un final...Un final para un comienzo...Y justo allí...Justo en donde murió...Una luz...Era como un agujero...Me acerque...Paso a paso me acerque...Y justo cuando estuve a punto de tocarla...

-¡Nii chan!

Era de dia, mi hermano en el piso, con su esposa al lado...Pero estaban bien, Kasuka extendía su brazo a mi...De un segundo a otro, senti mi cuerpo quebrarse, todo se volvió oscuro, escuchaba la voz de mi hermano

Nii chan

Nii chan

Shizuo

Gritaba y gritaba...Pero todo era totalmente negro...Mi cabeza había sido aplastada por las ruedas del camión, sentí como si flotara...Viendo todo lo que pasaba, nunca lo vi asi...A mi hermano, llorando y gritando...Me sentí culpable...Muy culpable, muy dolido...Aunque realmente no era eso lo que me dolia...

Shizu chan

...Todo este tiempo...Todo este tiempo...Fue aquello lo que dolia...No fue la muerte de mi hermano...Si no...Que todo lo que estaba pasando...No era más que un sueño...Sentir su calor, sus caricias y su cariño...Que él me amara...No era más que un sueño...Y eso me dolía...Me dolía tanto...Tanto tanto...

Yuu era la realidad que me arrastraba

Hajimetawa me impulsaba a seguir creyendo

Dos personas representando mi guerra interna...Contra quien debía ir...Y a quien debía creer...Eso es lo que mi mente trataba de decirme...

































Shizu chan









O quizá no.





Lo que el destino quisoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora