Lo que el destino quiso

Eso fue peligroso

Vamos maldito imbécil, despierta de una puta vez...Vamos...Solo hazlo...

-Nmh...-Suspire totalmente aliviado-

Había estado junto a Shizu-chan por al menos una hora y media, lo mantuve caliente, ya que, cuando lo levanté del piso estaba más frío que un hielo...Limpié la sangre que caía de sus labios, cambié su ropa, por alguna razón la que llevaba estaba húmeda...Supuse que habrían intentado ahogarlo en agua fría, miraba la nota que reposaba en el escritorio..."El juego ha comenzado"
¿Por que? Se que este imbécil me odia y es por "El orgullo de la familia Orihara"...Yo detesto eso, detesto a los que fueron mis padres, ellos eran...Demasiado idiotas...Pero...¿Que tiene que ver Shizu-chan?...Se supone que nos odiamos así que...Aunque...Últimamente al llevarnos bien y presentarnos así en público...Claro, fue un error...A pesar de que Shizu-chan se veía emocionado debido a eso...
En ese momento escuché como tocaban la puerta, al abrir me encontré con una gran...Pequeña sorpresa, Akane Awakusu estaba en la puerta, me hice el que tenía sueño y la miré algo fingiendo confusión, al no verla con Shiki a esas horas de la noche suspuse que habría escapado, además podía ver rastros de lágrimas en su rostro.

-A...¿Aquí vive Shizuo-nii? -Parpadee un poco, si entraba y lo veía tal y como estaba podría...Ser algo aterrador debido a lo mal que luce Shizu-chan- Yo...De verdad lo necesito y...Él me dijo que viniera si tenía problemas...Si no es aquí...Ya no se donde ir...

-...Si, es aquí...Aunque -Antes de poder terminar esa niña ya había entrado corriendo directo a la sala-

-...-Quedó en shock al ver a Shizu-chan, pálido, con sus labios violeta, algunas manchas de sangre en su rostro y leves heridas en sus manos y cara- Shi...zuo-ni

Inmediatamente comenzó a llorar, suspire y me acerqué a ella, agachandome para quedar a su altura.

-Él está bien...No se ha hecho daño

-P-pero...

-Despertará en un rato...-Cuidar de una niña...Hace mucho que no lo hacía- ¿Quieres beber o comer algo?

-Shizuo-nii siempre me ofrece leche...¿Hay leche?

Algún día culparan a Shizu-chan de pedofilia...

-Si, siéntate y yo iré por ella

Esa chica había crecido bastante, ha de tener unos doce años, como había dicho, fuí por la leche y se la di en un vaso, ella esperaba sentada en el sillón frente a Shizu-chan, moviendo sus piernas algo inquieta.

-¿Por que estas aquí? -Dije desinteresado mientras miraba algunos libros sobre la repisa junto a la televisión, me hice un poco de daño al pasar una de las páginas y cortarme con el papel, algo de sangre caía de mi dedo-

-...Yo...Rompí...Rompí el...-Ya sabía de que venía esto- Jarrón...Era muy caro y...Creo que original...

-Ya veo...Así que crees que si te vas antes de que tus padres se den cuenta del jarrón será mejor...-Asintió para luego mirarme algo insegura- Se que tal vez no me recuerdes...Pero Shiki-san nos presentó una vez, soy Izaya Orihara

-...Si...Recuerdo -Sus labios temblaron-...Mamá me va a odiar...Me van a odiar

Se levantó, dejó el vaso de leche sobre la mesa y caminó hasta quedar frente a Shizu-chan.

-Quiero que Shizuo-nii me de un abrazo y me diga que todo va a estar bien -De un momento a otro lloraba de nuevo-

La mano de Shizu-chan aterrizó suavemente sobre el cabello de aquella niña, volví a suspirar con alivio al ver que se movía, después de removerse un poco se sentó en el sofá.