Fui engañado otra vez

247 22 12
                                    

estaba exagerando, si que lo estaba haciendo, él creía que lo odiarian, que sus amigos le temerian por lo hecho hace poco...Pero estos simplemente le sonrieron, le dieron mucho pastel de fresas y le dieron un aura cálida en la que descansar de todo...Le habían dado su amistad otra vez, había pequeñas lágrimas surcando en sus ojos aunque realmente solo estaba feliz

-Ya deja de lloriquear, Exageras Shizuo

-Hajimetawa no me hagas golpearte... -Suspiró sobando su nariz con el ceño fruncido-

-Calma~ -Sonrió al sentir un abrazo cálido confortarle, cerró sus ojos permitiendo a ese calor protegerlo por un instante- ¿Mejor?

-No si tengo que ver tu cara de nuevo...

-¡Que cruel! -Rio- Venga ya~ Dame pastel~ -El rubio tomo una cucharada de pastel y lo acercó a la boca del pelinegro con calma-

-Solo callate -Shizuo ya estaba acsotumbrado, raramente, a ese hombre, Hajimetawa era alguien muy alegre cuando no estaba Yuu cerca-

Los demás los miraban con cierta incomodidad, más por la forma en que miraba Izaya a Hajimetawa, con furia, matandolo de mil formas distintas en su cabeza.

-Ya basta...-Murmuró- Shizu-chan, acércate un momento...

Shizuo lo miró con una sonrisa y se acercó, sentándose a su lado bastante más animado.

-Dim -No logró terminar, en menos de un segundo ya estaba siendo besado de una forma bastante pasional- ¡Mh!

Se afirmó antes de caer de la espalda del pelinegro, Izaya ya había metido su lengua a su boca de una forma bastante brusca, intentaba mantenerse sentado pero parecía que de una u ota forma Izaya quería hacer que se recostara.
Con suaves palmaditas intento quitárselo de encima, estaba muerto de vergüenza, todos le miraban.
Gruñó al darse cuenta que intentaba bajar sus pantalones, de pronto sintió que se alejaba de forma brusca, Hajimetawa le miraba molesto.

-Ten más cuidado...Todos estamos mirando, no nos hagas ver su sesión -Suspiraba el ojiverde-

-Pero bien que no dices nada cuando es Yuu...

Ambos se miraron con odio, mucho odio, parecían una pantera y un lobo a punto de atacar, hasta que se dieron cuenta...De que Shizuo ya no estaba, este había ido con Yomiko y ahora estaba abrazandose a ella con cariño.

-Dios santo... -Dijeron al unísono-

-No me copies -Y así comenzaron a discutir-

Yomiko Suspiro viendo al rubio, estaba cambiado...Y las cicatrices en su rostro le causaban dolor, mucho dolor, acaricio el rostro del menor y volvió a sonreír.

-De verdad...Has crecido tanto...Te has convertido en todo un hombre...Eres guapo...Y tienes trabajo...Y sigues siendo tan tierno...Como cuando venias a mi casa a jugar con tu hermano -Sonrió pero de pronto vio a Shizuo, este permanecía serio, más bien molesto-

-No tengo un hermano ¿En serio vas a seguir con eso? Que molesto...

Se levantó casi sin ganas, negó molesto y salió con parsimonia del departamento, como si eso aliviará el peso en sus pensamientos, con cigarrilo en mano comenzó a caminar, sabía qur le seguían, no sabia porqué pero sabía que Los demás estaban siguiéndole, sus sentidos se agudizaban en ese sentido.
Pronto sintió un mareo, no era como los otros era más pesado, menos soportable, se apoyó en una pared y miró alrededor, tomó su celular y marcó a un número.

-Yuu-san...Si...N...E...Ne...cesito...Ayuda...

Mantenía su rostro impasible, suspiró viendo al cielo, Izaya, por su parte, no había seguido a Shizuo, ni Hajimetawa, solo Shinra y Celty lo habían hecho.
Se miraban con seriedad, retando al otro con molestia.

Lo que el destino quisoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora