3. Merodeando.
Un mar de imágenes anegaron la mente de Albus, era el recorrido hasta su sala común, la trampilla, y las escaleras de bronce, la sala común, y los dormitorios. El Fidelio se había roto, y Albus era un portador del secreto.
Al volvió a la realidad cuando el profesor Longbotton le quito el sombrero de encima, vio que en la mesa del centro, todos sus ocupantes estaban de pie silbando y aplaudiendo. Miro un momento a Scorpius y a Rose y les sonrió antes de irse corriendo a su mesa, expectante por saber en que casa acabaría su rubio amigo. Rose no suponía ningún misterio, acabaría en Ravenclaw todos sabían eso.
– Rose Granger-Weasley...– el sombrero permaneció en silencio un par de minutos, pero para los alumnos que esperaban ansiosos, parecieron horas al fin el sombrero volvió a hablar– ¡Slytherin!.
Rose corrió hacia su mesa, que la recibía entre aplausos, les dedico a Al y a Scorp una sonrisa ladina, y en el transcurso de ello vio como su primo James la miraba con obvio rechazo. No podía hacer nada el sombrero había decidido, ella no había podido hacer nada, y Slytherin era una gran casa, de la que ella seria la reina.
La selección continuo, este año había un numero ingente de alumnos nuevos, algunos llegados de otros países. Al fin llego el turno de Scorpius el que se adelanto con el paso firme y elegante cual felino que caracteriza a los de su estirpe, se sento en el taburete y miro a Al sonriendo antes de que el sombrero se tragase su cabeza.
– Hum un Malfoy, todos en Slytherin, y un Grengass, Ravenclaw o Hufflepuf, pero tu eres puro Gryffindor, valiente y arrojado, pero no Gryffindor no es para ti, tu corazón no ansia estar en Gryffindor. Cuando entiendas por que hago esto, búscame.
El sombrero abrió su boca de tela, y paladeo la respuesta antes de gritar:
– ¡Dumbledore!.
De nuevo la mesa del centro se levantó y origino un barullo que ni una fiesta troll.
Scorpius corrió hacia Albus, y se sento a su lado.
– Al final has roto las tradiciones ¿no?.
Scorp no llego a responder por que en los platos de oro empezaron aparecer manjares sin igual, la comida fue una mezcla de sabores, dulces y salados, frituras y platos calientes. En el gran comedor se vivía un ambiente festivo y los profesores permitieron que el banquete durara mas de lo debido, a fin de cuentas no tendrían clases hasta pasado el fin de semana. Pero llegado el momento en que la comida no era de importancia y un rio de alumnos cambiaba de mesa Mcgonagall se levante:
– Es tarde y debéis dormir, mañana vuestros jefes de Casa os repartirán los Horarios, y recuerdo que el domingo saldrán las listas para las dos asignaturas no mágicas, debéis decidir un proyecto para Arte, y elegir un deporte que llevar a cabo para Preparación Física. Ahora seguir a vuestros prefectos a las salas comunes.
Albus cogió a Scorpius del brazo y corriendo lo llevo tras el hacia una de los dos prefectos de la casa, el otro estaba reuniendo a los alumnos desperdigados por las otras mesas.
– Hola, soy Alice Clearwater, soy vuestra prefecta, ahora si estáis todos partiremos a nuestra sala común. Os daréis cuenta con el tiempo que la localización de nuestra sala común es ventajosa para nosotros, pues el resto de casas están ubicadas en los extremos del castillo, mazmorras, y las torres de Gryffindor y Ravenclaw, nosotros estamos en el centro mismo por que llegar a las clases desde aquí es mas rápido que desde el resto de casas. Espero de todos vosotros que sepáis el honor que es pertenecer a esta casa, y que no toleraremos que os comportéis como unos duendecillos de Cornualles asalvajados.
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El fenix de Albus Severus Potter
FanfictionCuando nace un mago, su nombre se inscribe directamente en Hogwarts el colegio de alta hechicería y brujería más prestigioso de Europa, situado en Gran Bretaña, asimismo cuando un mago excepcionalmente poderoso, un mago con el poder para moldear el...