El fenix de Albus Severus Potter

La caza del Ashwinder

17. La caza del Ashwinder.

En el aula de Defensa Contra las Artes Oscuras, todos los alumnos miraban fascinados como su profesora la señorita Lovegood les explicaba como tuvo que repeler a un Lethifold en uno de sus viajes a México.

— Yo dormía, y sucedió que en sueños note algo liviano posarse sobre mi cuerpo y comenzar a ascender desde mis pies para intentar cubrirme totalmente, quiso la suerte que el sueño me pareciera tan repulsivo que desperté a tiempo para ver como un Lethifold intentaba devorarme. Lance mi mano hacia la varita, pero la criatura aferro mis dos manos esperando así poder detenerme, tuve que recurrir a la apuesta mas arriesgada, la magia sin varita, algo que con el hechizo mas sencillo ya es complicado, pero con un hechizo como lo es Expecto Patronum... digamos que fue la simple suerte la que permitió que mi patronus apareciese y repeliera al hambriento Lethifold.

— ¿Profesora, nos enseñara hoy a invocar un patronus?

—No.—una sonrisa curvo los labios de la profesora y culmino en sus ojos soñadores— Lo que hoy les mostrare a todos ustedes señor Perkins, es como enfrentarse a un Ashwinder. Les quiero a todos por parejas en el primer piso del castillo, soltare cincuenta Ashwinder encantados para que no puedan prender fuego a nada, pero si para que puedan defenderse de vosotros, la pareja que me traiga mas Ashwinder congelados ganara un premio especial. Ahora, adelante jóvenes.

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La carrera por llegar al primer piso, por medio de pasillos, escaleras o en el caso de Albus y Scorpius los pasadizos secretos fue feroz, tan grande fue el revuelo que Albus perdió su diario de comunicación en la entrada de uno de los pasadizos y fue recogido por... bueno por ahora os dejare con la intriga para que vosotros mismos saqueis vuestras conclusiones.

La esperanza de Albus de llegar los primeros al vestíbulo y empezar asi con la caza se vio cumplida, pero no así la de que tal vez en el mapa del merodeador apareciesen las Ashwinder encantadas. De cualquier modo la primera Ashwinder la encontraron con gran facilidad oculta tras una de las armaduras que flanqueaban la entrada al colegio.

Rápidamente Scorpius lanzo el conjuro Gelio contra la criatura, recogió el cubito de hielo en el que se había convertido y lo metió en una bolsa de cuero que llevaba en uno de los bolsillos de la túnica. La cacería siguió así con un par de incidentes con otros grupos que se solventaron pacíficamente. Hasta que se encontraron con una pareja de Hufflepuf vasallos o lameculos de Colín Eagle que decidió que no solo querían el Ashwinder que habían capturado a la vez, si no todos los Ashwinder que habían capturado anteriormente los chicos. Se pusieron en posición de duelo y rápidamente lanzaron dos petrificus totalus de sus varitas, uno acertó en el pecho de Albus, pero el que iba dirigido a Scorpius fue desviado sin esfuerzo por este, que con habilidad lanzo el maleficio piernas de gelatina a uno de los Hufflepuf y al otro el encantamiento moco murciélago.

Scorpius pronuncio el contrahechizó y ayudo a Albus a incorporarse.

— ¿Qué hacemos, nos llevamos sus Ashwinder?.

Scorpius miro a los dos Hufflepuf que gemían y intentaban levantarse antes de responder a Albus:

—No, somos mejor que ellos, cojamos el del suelo y sigamos a la caza Al.

La caceria siguió por diez minutos mas antes de que la profesora les reclamase el regreso a su aula, finalmente no fueron los chicos los que ganaron, fue una pareja mixta de dos chicas una Dumbledore y otra Hufflepuf, de hecho los chicos quedaron en cuarto lugar. El premio por ganar se basaba en dos hermosos grimorios de encantamientos orientales que les fueron entregados a las jovencitas con gran pompa y circunstancia.