El Elemento (PAUSADO)

Capítulo 7:

Hay una fuerte tormenta. Los relámpagos caen muy cerca del suelo y el viento arrastra el polvo, no puedo ver nada hasta que llegan los relámpagos que alumbran el lugar. Noto que mi suelo está inclinado y me ubico en una montaña. Por una parte sigo en Shock pero necesito sobrevivir a esto. Subo la montaña porque veo una luz en la cima y mientras más arriba estoy, el viento aumenta pero aun siento calor.

¿Qué haces? -Oigo la voz de una chica.

¿Quién está ahí? -Pregunto gritando.

Si das un paso más, date por muerto. -Dice la voz de la chica.

Miro al suelo y me doy cuenta de que estoy en la cima de un volcán, la lava cada vez sube más, está a punto de desbordarse. Me alejo del abismo.

¿Fuego o Aire? -Pregunta la chica.

No sé si deba contestarle, Alessandro me dijo que hay gente detrás de nosotros en busca de las piedras, tengo que mantener el secreto. Aun así estoy desesperado y necesito la ayuda de quien sea.

¡Fuego! -Grito.

La chica no responde, pero luego de unos minutos el viento se tranquiliza y el polvo de dispersa en el suelo, ya puedo ver todo con claridad. Miro hacia el otro lado del volcán y Elio me hace un pequeño saludo, luego de calmar el viento desaparece, su trabajo ya termino. Elio pudo haber esperado y ayudarme, pero no lo hizo.

Elio, siempre de mucha ayuda...

Mira detrás de mí, la chica esta parada a unos metros de distancia del abismo, esta esforzándose con sus brazos levantados. Su cara muestra un poco de dolor. La chica tiene el pelo corto y de color castaño, no puedo ver sus ojos ya que los cierra con fuerza. Es delgada y alta. La chica abre sus ojos, son algo grandes.

¿Qué no tienes trabajo que hacer? -Pregunta.

Aunque el viento ha cesado los relámpagos siguen cayendo, la lava sigue ascendiendo y yo sigo sin hacer nada. Me siento inútil frente a ella. Puedo notar que controla los truenos, o algo así, ya que es el único problema restante en este momento además de la lava.

¿Qué estás haciendo? -Le pregunto.

Concentrando mi poder y no estas ayudando. -Responde la chica. -¿No piensas calmar la lava?

No... No se usar la piedra. -Tartamudeo.

La chica me mira confundida y sigue con su trabajo mientras yo veo la lava ascender. Esto me desespera, necesito pensar en una manera de acabar con este problema de una vez por todas.

Los relámpagos cesan y la chica golpea mi cabeza.

¿Qué ocurre contigo? -Pregunta la chica. -¿No sabes utilizar la piedra?

No... -Respondo.

¿Por qué viniste? -Pregunta enfadada. -De todas manera nadie moriría, nadie vive por los al rededores de este volcán.

No sabía a donde me llevaría esto. -Respondo enfadado.

A ver. Concéntrate. Piensa en la furia. -Dice.

¿Para qué? -Pregunto.

Solo piensa en algo que te haga bien. -Dice la chica.

La furia no le hace bien a nadie. -Digo.

A mí sí. -Responde la chica.

Me concentro en la lava, pero mis pensamientos me llevan a que la lava llegará a la punta de la montaña y moriré, al igual que esta chica si no se larga en estos momentos. Mientras más sube la lava me nivel de desesperación aumenta.