El Elemento (PAUSADO)

Capítulo 9:

Luego de haber dormido un poco me levanto y voy al trabajo, Sabrina sigue sin ir y esto se vuelve un poco aburrido ya que ella era quien me divertía en las mañanas. Me la he pasado con Andrés pero no somos muy buenos amigos que digamos…. Andrés es muy buena persona, de vez en cuando. Hay veces en que lo llamo y está mirando su teléfono, no sé si quiere ignorarme pero casi siempre lo hace.

Por cierto, en este día no podía faltar el problemático Elio, no sé por qué quiere tanto este trabajo, hay tantos y el busca este, en donde no tiene experiencia. Siento que no le basta con ser un fastidio en la casa, si no que quiere ser un fastidio igual en el trabajo. Ha estado esperando a que Andrés le haga su entrevista pero este solo se ha quedado mirando su teléfono y riéndose como loco.

¿Cuándo empieza mi entrevista? –Me pregunta Elio.

Espero que nunca. –Respondo bromeando pero a Elio no le causa gracia– Espera un momento.

Voy hacia Andrés, pero se dirige a su oficina así que lo detengo.

¡Andrés! –Exclamo- Elio está esperando por su entrevista.

¡Oh, sí claro, se me olvidaba! –Dice Andrés- Dile que venga a mi oficina.

Cuando Andrés dice esto, entra a su oficina y deja su teléfono en un pequeño mueble en la recepción, luego su teléfono vibra y se enciende con una notificación de Sabrina: ‘’Irás a la fiesta de Viviana?’’ al rato llega otra notificación: ‘’porque no quiero estar sola…’’. Cojo su teléfono rápido y miro el centro de notificaciones.

Toda la mañana ha estado hablado con Sabrina, por esto son sus risas.

No me parece correcto que Andrés hable con Sabrina, el aun siente algo por ella y por más que lo diga, todos saben que aún le atrae. Estoy furioso con Sabrina, odio estar celoso, no debí ser tan entrometido.

Cuando oigo el sonido de la manilla de la oficina de Andrés, suelto su teléfono lo más rápido posible. Tengo muy buena suerte ya que no lo notó.

Olvidaba esto… –Dice Andrés mientras coge su teléfono- ¡Hey, tu! –Exclama y señala a Elio- Tu entrevista, ven.

Elio se levanta y se dirige a la oficina de Andrés, cuando pasa por mi lado me sonríe.

Por poco te atrapa… Tienes mucha suerte de que me caes bien porque no me podría guardar este secreto. –Me susurra Elio, olvidaba que se encontraba en la recepción.

Ignoro su comentario y me voy a la recepción, la cual está sola ya que todos están en la sala de descanso. Cada vez mi nivel de ira aumenta más y más. No puedo pensar en que Sabrina irá a una fiesta con Andrés y a mí no me dice nada. No me parecería que Sabrina quiera algo con el pero, Andrés es muy insistente y puede lograr algo. Tengo que concentrarme en otra cosa o si no la furia podría llevarme a incendiar todo este lugar o eso creo, así que pienso en la piedra que Alessandro me obsequió. Luego de unos 15 minutos, voy a mi oficina a buscar la piedra ya que siento que el fuego saldrá de mí por la ira, cuando voy por el pasillo, Elio sale de la oficina de Andrés y tropieza conmigo.

Nos vemos en unos días, compañero de trabajo. –Dice Elio mientras sonríe.

Este día no puede ser peor, soportar a Elio en el trabajo y en la casa no será muy divertido. Esto me lleva a más ira. El fuego ya sale de mi dedo índice así que corro hacia mi oficina ignorando a Elio. Busco y busco por los gabinetes y mi bolso, pero no encuentro la piedra y mientras más busco, el fuego aumenta por mi mano y quemo algunos papeles. Mi teléfono vibra porque me llega un mensaje, no lo puedo tocar ya que mis manos están prendidas en llamas, solo puedo ver la pequeña notificación. Es de mi padre.