Capítulo 12.

223 18 2
                                    

Me llevo las manos a la boca, mi rabia empieza a salir de mi cuerpo, no puedo contenerlo. 

-¡Como tienes el valor de venirme con eso! Eres un inconsciente, solo quieres hacerme daño y me sueltas estas tonterías. Si quieres jugar no lo hagas conmigo. -Le grito.

-Daryene es la verdad . -Mis impulsos están al borde, no aguanto más, me acerco y le doy un manotazo en su lado izquierdo de la cara. 

-No vuelvas a hablar conmigo, ni siquieras tengas el valor de mirarme. -Me doy media vuelta y me voy corriendo.

Miro por detrás de mi y ve a Drake corriendo detrás de mí, corro más rápido para que no me alcance y cuando me parece no verle me meto en un callejón que encuentro a mi derecha para esconderme. Cuando pasan unos minutos y no veo por ninguna parte a Drake me levanto y en ese instante aparece delante de mi, como por arte de magia.

-Daryene déjame explicártelo. -Me dice, pero no tiene explicación. Miro por detrás de mi, pero es un callejón sin salida, no puedo escapar, Drake esta delante y no puedo huir por la única salida que hay. Doy un paso atrás y Drake da un paso hacia delante para ponerse más cerca de mí.

-No te acerques. -Le digo asustada. -¿Qué quieres de mi?

-Tranquilízate, quiero explicártelo... -Me dijo mientras sus manos hacían uno gestos tranquilizadora, aunque no me tranquilizaron para nada.

-¿Qué hay que explicar? Si quieres mentirme hazlo, pero por favor no me persigas y a partir de hoy déjame en paz.

Podía hacerme todo el daño que quisiera, Dessa en estos diez meses me advirtió de las personas que causan daño a otras, solo para sentirse bien con ellos mismo o porque les gusta que otras personas sufra, obviamente Drake era una de esas persona, aunque hasta hoy no lo había advertido. Entendía que quisiera mentirme, las personas podían hacer lo que quieran, pero tampoco llegaba a entender por que Drake, primero me besaba, luego no aparecía por clase, entraba a mi casa a hurtadillas, me volvía a besar y ahora me mentía. De acuerdo, miénteme, pero no me sigas, no me acoses, no expliques tus mentiras.

-No quiero mentirte, nunca haría eso.

-Bueno y si por un casual tuvieras razón, que de verdad era tu novia. Acabas de decir que no me mentirías, pero si lo has hecho, me mentiste al no contarme que nos conocíamos, que eramos novios, entonces es mentira, te has delatado tu solito.

-No te he mentido.

-¿Ah no?

-No, simplemente te he ocultado la verdad, que no es lo mismo. Era necesario que lo hiciese.

-¿Por qué? Todo el mundo me mienta, siempre me estáis ocultado cosas, tanto como tú y como mi familia, eso es mentira.

-No podemos contártelo, es por tu propio bien.

-No sois vosotros quienes decidís si es por mi propio bien, soy yo. Si no podéis contármelo, no me contéis ni menciones nada, ni siquiera que eras mi obvio o los cuchicheo que se traen Deesa y Etham. Ahora todo me debéis una explicación.

-Y tendrás tu explicación, pero más adelante.

-Vale, cuando tenga mi explicación y verdaderamente  crea y apoye tu tesis de que no conocemos, decidiré tranquilizarme, creerte y verte. Hasta entonces no quiero que aparezcas por mi vida, no me hables y no me mires. -Le vuelvo a repetir.

-Tan testaruda como siempre.

-Ahora no te las des de sabelotodo y de que me conoces profundamente, porque no. 

-Es que verdaderamente es así.

-Me da igual. -Doy un paso hacia delante, ahora no tengo miedo, estoy más segura. Drake tiene la mirada perdida. -Déjame pasar, me quiero ir.

La leyenda; Watterfall.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora