Yo no creo en el amor...

Día 2: Primer encuentro

El calendario indicaba día viernes, aquella fecha tenía un círculo rojo, fecha que para Yoosung era importante, más que todo por el pequeño escrito que puso en el mismo "Seven" sólo esas palabras fueron suficientes para hacer de su día radiante y emocionante, incluso pasó en desvela toda la noche gracias a los nervios que comenzaban a aprovecharse de él de esa forma vil, ahuyentando el sueño lejos y torturándolo con un horrible insomnio. Sus ojeras se veían claramente pero no le importaba, no había cosa que afectara su ánimo de ese día pues iba a encontrarse con Seven para ir al parque de diversiones ¿Cómo logró convencerlo? Varios días suplicándole por el chat que se vieran aunque sea una sola vez, que debía salir un poco de esas cuatro paredes con computadoras que lo rodeaban. Sólo un día, al final quedaron en verse ese viernes por la tarde con la condición de que fuera durante la noche. Sus clases acababan a las cinco y la hora fijada entre ambos era a las ocho de la noche ¿Qué haría desde las cinco hasta las ocho? No tendría sentido ir a casa para hacer hora después de todo estaba un poco distante así que tras terminar las clases simplemente se dirigió al lugar de encuentro y ver si podría perder el tiempo en algún lugar, luego pasar por el centro comercial cercano pensó que quizás podría perder su tiempo en los videojuegos.

Dispuesto a ello, entró al gran centro comercial buscando la sala de videojuegos donde una vez encontró el lugar, se perdió varias horas dentro, su rostro se mostraba feliz como siempre y sin mencionar las ansias que tenía de ver a Seven.

Para Jumin era como cualquier otro día, de hecho, apenas terminó el trabajo decidió ir a hacer unas cuantas compras más que todo un collar perfecto para su amada Elizabeth y como siempre, Kim, su chofer, se ofreció a llevarlo y esperarlo mientras hacía sus compras a lo cual sólo le pidió que lo llevara al centro comercial más cercano y que, claro, no demoraría demasiado. El tiempo fue pasando y aunque no demoraron demasiado en llegar al lugar, Jumin hablaba por teléfono con su padre sobre una "reunión" que deseaba que tuvieran en familia, mencionando que quería presentarle a alguien, estaba más que seguro que se trataba de una nueva mujer que había llegado a su vida por lo que, con resignación, aceptó su oferta quedando de verse el lunes para la hora del almuerzo, comer juntos y demás.

–Volveré rápido, Kim– habló Jumin luego de finalizar aquella llamada, bajó del auto y simplemente caminó hacia el interior del lugar, ya era de noche por lo que debía darse prisa antes de que Elizabeth muriera de hambre. Con una mano el bolsillo comenzó a recorrer las tiendas que ofrecía el lugar, buscando una en peculiar pues no demoró demasiado en dar con la misma, empezó a buscar un collar perfecto para ella y quizás un nuevo juguete pero el problema era ¿Cuál podría ser? Su rostro permaneció completamente serio mientras contemplaba los collares y peleaba consigo mismo por escoger uno en particular siendo todos perfectos para su gata.

–Me pregunto si este le gustará a Elizabeth...

–¿Jumin? – una voz llamó su atención a lo cual, el de hebras oscuras, obligando a éste a dirigir su mirada hasta encontrar al responsable de haberlo sacado de su ensimismo.

–Yoosung... no creí encontrarte en un lugar como este siendo que tú vives demasiado lejos de aquí.

–Ah... Es cierto pero quedé en verme con Seven hoy así que...– su mano rascó su nuca con esa pena y esa sonrisa avergonzada, sin mencionar el rubor plasmado en sus pómulos.

–Ya veo.

–Sí.

Ambos se quedaron callados por unos segundos hasta que el rubio decidió romper el hielo.

–¡Jumin! Ya que no todo el tiempo podemos vernos, o mejor dicho nunca nos encontramos ¿No te gustaría venir conmigo y con Seven?

–¿Con el abusador de gatos? Ni loco.