Capítulo 10

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  Suspiré. Erick y Danielle no dejaban de ser extremadamente cariñosos. 

-Lo que Paula  tiene que hacer es ponerse jodidamente sexy para esa fiesta y conseguir un chico.

-Dijo Erick. 

-Sí y lo que probablemente consiga es un chico diciéndome que si en su casa o en la mía o en el baño.
¡Vamos Erick! 

-Oh, tienes razón. Igual mueres por Maxi y no te fijarás en otro chico. Cuando te digo que esta chica está enamorada, es porque está enamorada.

-Le dijo Danielle a Erick señalándome. 

-¿Él ira a la fiesta con tu hermano? -Dijo Erick. 

-No, por eso no estoy preocupada. Ellos odian a Dylan, no irían a esa fiesta jamás. 

-¿Pero ellos no estarán en casa? Digo sabes como se pondría tu hermano si te ve salir.

-Dijo Danielle preocupada.  -No lo creo.. Él nunca está en casa un viernes por la noche. 

-¿Irás conmigo a la fiesta? -Le dijo Danielle a Erick mientras le hacía carita de perrito. 

-Claro que sí, hermosa.

-Y le dió un beso en los labios. 

-Pero sigo aquí, eh.

-Dije y ellos empezaron a reir.  Seguimos hablando y alguien entró a el café. Voltee a ver quien era y ahí se encontraba Dylan. Nos miramos fijamente y ¡mierda! Venía a saludarme. 

-Hola. -Les dijo a Danielle y a Erick, a lo que ellos respondieron igual.

-¿Me la pueden prestar un momento?- Ugh. Ahora qué me iba a decir. Él me llevó afuera y empezó a hablar. 

-¿Si irás? Muero porque estés ahí y bailemos toda la noche. 

-Sí, supongo.  -Bueno entonces, te veo ahí preciosa.

-Dijo dandóme un beso muy cerca de los labios y se fue. Me dirigí donde mis amigos y ellos me empezaron a molestar por lo sucedido, al parecer, lo vieron todo. 

-¿Entonces a qué hora las paso a recoger hoy?

-Dijo Erick mientras pagaba. 

-A las nueve está bien. -Dije y nos subimos en su carro, él nos dejaría en el centro comercial para elegir lo que nos pondremos hoy.  Danielle se despidió de Erick con un beso y entramos. 

-Vaya y después la enamorada soy yo.

-Dije y ella empezó a reír.  Después de ir a casi todas las tiendas, ya Danielle había encontrado lo que quería y yo me estaba probando el último vestido.

  -¡Vamos, sal! Sé que te quedará perfecto.  Salí y sí. Me quedaba perfecto. La cara de Danielle lo decía todo. Era un vestido animal print cheetah, se podían ver mis curvas y era algo corto. 

-¿No te parece que está muy corto, Danielle? Podríamos elegir otro... 

-¡No, no y no! Ese está perfecto.  Lo pagamos y nos dirijimos a mi casa. Allá Danielle me maquillaría, ya que ella es una experta en eso.  Cuando llegamos nos metimos en mi habitación y nos empezamos a arreglar. Pusimos la música a todo volumen, al fin y al cabo estábamos solas en casa.  Ella ya estaba terminando con mi maquillaje y no dejaba de decir lo perfecta que me veía. 

-¡Si me pudiera ver todo sería mejor!  -Ya estoy terminando. Cálmate.  Cuando terminó, me dijo que me pusiera los tacones para que me estuviera lista. Me los puse y me vi en el espejo. Me veía...

¿Esa soy yo? Dios estaba muy...

¿Sexy? 

-¿No te parece mucho, Danielle? Digo es que.. 

-¡Cállate Paula! Te ves provocativa y sexy. 

-Esta es la última vez que voy a una fiesta contigo. 

-Paula, siempre me dices eso y siempre vas conmigo. 

-Te odio. 

-Me amas.

-Dijo y empezó a reír.  Minutos después ya estábamos listas y Erick le envió un mensaje a Danielle diciendo que en cinco minutos estaría ahí. Apagué la música y ordené mi cuarto. Empezamos a bajar las escaleras y cuando iba a salir, sentí la voz de mi hermano. ¿Cómo? Mierda, mierda y más mierda. 

-¿Paula?

-Dijo Ryan. Yo voltee y me dirigí donde estaba él y sus amigos. Ahí estaba mi Maxi. Bueno, Maxi y no dejaba de mirarme. Bueno, al igual que Keaton y Alex. 

-¿A dónde crees que vas Paula? 

-¿Pues a dónde crees que voy, Ryan?

-Genial, otra pelea con mi hermano. Sabía que no duraríamos mucho tiempo bien. 

-¿A la casa de ese imbécil? ¿No te dije que no te acercaras a él? Ademas, mírate, ¿sabes cuántos chicos van a desearte? No vas a ir a ningún lado. 

-¿Perdón? Dylan me invitó. Fue algo así como "Vas a bailar toda la noche conmigo preciosa". Y yo también tengo derecho a divertirme.

-Sentí el carro afuera, Erick había llegado.

-Y ya llegaron por mí. Adiós.

-Dije y me fui con mi amiga. No me quedaría en casa. No y no.

Eres Mi PequeñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora