Me desperté al oír el sonido de mi ruidosa alarma, había tenido un sueño muy extraño, había soñado que un chico me había escrito una carta de amor, que raro sueño.
Me levanté para ir al baño y bañarme, apenas podía caminar en mi cuarto, todo el suelo estaba lleno de los juguetes de Lizzy, mi pequeña mascota, bueno ni tan pequeña ella era una Akita Inu, esos perros sin son altos.
Tome una ducha, me puse unos jeans claros, una blusa blanca de Queen y unas botas negras hasta el tobillo. Cepille mi cabello y después lo deje suelto, mientras me miraba en el espejo de mi tocador, noté un sobre blanco y no lo pude creer, la carta del chico no fue un sueño, era real. No podía creer que allá fuera hay un chico que esta completamente enamorado conmigo y ni siquiera lo conozco o mas bien ni siquiera se su nombre. Todo era muy raro, así que decidí bajar a desayunar por que ya se me hacia tarde.
~
Estaba caminando en los pasillos de mi universidad, yo estaba estudiando la carrera de Literatura Inglesa, yo amaba los poemas, para mi era algo tan hermoso. Llegué a mi salón, ya había alumnos pero todavía no llegaba la maestra. Me senté en la silla que estaba más al fondo, me gustaba estar sola sin que nadie invadiera mi espacio personal, muchos me decían antisocial porque yo no tenia amigos, pero siempre los ignoraba. Yo era la única que participaba y la que siempre tenia la respuesta correcta, digamos que yo era la favorita de la maestra. La maestra Karenina era una muy agradable persona, su más grande amor era la literatura, por ello, ella había creado maravillosos cuentos y hermosos poemas, yo la admiraba mucho porque ella tenía un talento tan grande de poder crear un poema en su mente en menos de diez minutos. Sin duda ella era maravillosa.
El sonido de la puerta abriéndose me saco de mi trance para poder prestarle atención a mi querida maestra.
- Buenos días, chicos!- dijo ella con una gran sonrisa en su alegre rostro.
-Buenos días, Maestra Karenina!- dijimos y a la ves nos levantamos para saludar.
- Siéntese chicos, hoy les tengo una noticia- dijo ella dejando su maletín en el escritorio.
Nos sentamos y prestamos atención a la maestra, casi siempre cuando ella decía que tenia una noticia ella se refería a un examen sorpresa o algún evento de literatura que ella nos quería invitar.
- Hoy tenemos un nuevo compañero en nuestro salón- dijo ella alegremente mientras se dirigía a la puerta para abrirla,
-Vamos cariño entra-.
Cuando el chico nuevo entro no lo pude creer, esto tenia que ser un sueño. Se sentía tan irreal ese momento. No pude creer que era él. Pero claramente lo era, su hermoso cabello castaño rizado, su preciosos ojos verdes y sus encantadores labios rosados. Era él en toda su perfección.
Pero lo que mas me sorprendió fue que al verme hizo un gesto de asombro, igual al mío, maldita sea tal vez se había dado cuenta que siempre lo observaba en la cafetería y por eso lo mas seguro es que él ahora piensa, ¿por qué me tocó con la loca acosadora?
-¿Cuál es tu nombre, cariño?- pregunto la maestra interrumpiéndome de mis pensamientos.
Y este era el momento de la verdad en el que por fin sabría el nombre del ser más perfecto que haya existido.
-Harry - dijo con una voz lenta y ronca, algo muy sensual.
Y si, ese era el nombre de mi amor.
ESTÁS LEYENDO
cartas a ella | h.s.
FanfictionQue pasaría si te enamoras de un chico que ni si quisiera sabes su nombre y a la ves te estás enamorando de las cartas de tu admirador secreto. A quién elegirías?