No Todo Es Como Lo Contaron [CORREGIR]

Parte 2

Serena y Hotaru entraron a la casa rápidamente, Ikuko vio como ambas habían llegado tan agitadas.

-Chicas ¿Porque vienen así?- les pregunto mientras les entregaba un vaso de agua a cada una, estas tomaron del agua y trataron de tranquilizarse.

-Solo veníamos corriendo mamá, no te preocupes- sonrió forzosamente la rubia, Ikuko solo asintió no muy convencida- iremos a mi cuarto, compermiso...

-Compermiso...- susurro Hotaru siguiendo a Serena, Ikuko solo siguió con la vista a las chicas mirándolas preocupada ya que sentía que no era del todo cierto esa explicación. Al entrar a la habitación Serena se sentó en la cama agotada y Hotaru imitó su acción.

-¿Estas bien? ¿No estas lastimada en algún lado?- le pregunto mientras la revisaba notando de pronto rasguños debajo de su blusa manga larga- si te lastimo... espera iré por el botiquín.

-No es necesario, estaré bien- le dijo con suma tranquilidad la pelimorada.

-Te lo estoy diciendo, no te estoy preguntando querida- sonrió dulcemente mientras se iba al baño por el botiquín, una vez volvió empezó a curar a Hotaru.- estos rasguños por mas pequeños que sean deben ser tratados, es lo que mi mamá siempre me dice.

-Gracias por curarme- sonrió la muchacha cubriéndose el brazo nuevamente después de haber sido curada.

-¡Por nada Hotaru!- le sonrió dulcemente para después cambiar un poco su semblante.

-¿Serena?

-Deberíamos decirles a las demás lo que paso ¿no?

-Pienso que si, aunque esa mujer me resulto familiar de algo.

-Pensé que era la única que sintió eso...- susurro Serena asombrada.

-¿Que significara?- Serena se quedo un poco pensativa pero salio rápidamente de sus pensamientos ya que el intercomunicador empezó a sonar y Hotaru respondió- aquí Saturn ¿que ocurre?

-¡Hay un ataque en el parque Juban! Debes venir rápido- le indico la voz Luna.

-Iremos ya- le respondió Serena de pronto.

-¡Me alegro que estén juntas!- dijo aliviada la gata negra- ¡Rápido y con cuidado chicas! Luna fuera.

Serena y Hotaru volvieron a salir de la casa, corrieron a un callejón para transformarse y llegar al parque, una mujer atacaba a las Sailor Inners mientras las Outhers se encargaban de un monstruo enorme, vieron que aquella mujer era idéntica a Kurai solo que esta mujer tenía unos ojos rojos.

Las Inners se encontraban acorraladas por aquella mujer y estuvo a punto de lanzarles un ataque pero Sailor Moon se puso frente a ellas y las protegió con el escudo de su cetro, las Inners se sorprendieron por su aparición, de igual forma Hotaru cubrió a las Outhers con su escudo alejando a ambos atacantes.

-¡Hmp!- la mujer desconocida se cruzó de brazos- Así que ya llegaron...

-¡¿Quien rayos eres?!- le pregunto exigente Sailor Saturn.

-Eres idéntica a Kurai...- susurro Sailor Moon algo contrariada debido al gran parecido.

-¿Kurai? ¿Quien es esa?- le pregunto Uranus que la alcanzó a oír lo que hizo que la rubia la volteara a ver de golpe.

-Ella es mi hermana gemela- sonrió maliciosamente la desconocida- y perdón por mis modales, mi nombre es Kirai, un gusto conocer a las famosas Princesa Serenity y Lady Hotaru.

-¿Lady?- pregunto confundida Sailor Mars.

-Bueno, ya me divertí mucho por hoy, Zakkena acaba con ellas- sonrió malévolamente- pero recuerda, excepto a ellas dos- lo ultimo lo dijo en susurro mientras desaparecía...

-¿Porque siempre les gusta dejarnos con los monstruos?- pregunto fastidiada Sailor Venus.

-Venus, este no es el momento para discutir eso- le dijo Sailor Júpiter soltando un suspiro.

-Mas tarde lo discutiremos Venus- le respondió con calma Sailor Mercury.

-Ahora mismo debemos encargarnos de eso- les dijo sería Sailor Neptune.

Las chicas de repente fueron atacadas por el monstruo llamado por Kirai, Zakkena, no pudieron esquivar a tiempo el ataque, Saturn y Moon terminaron activando sus escudos al mismo tiempo, logrando hacer que se juntaran de nuevo repeliendo al monstruo y empezando a desintegrarlo, cuando desapareció totalmente todas las miraban asombradas pero ambas chicas no aguantaron mas y perdieron sus transformaciones mientras caían completamente al piso inconscientes.

-¡Serena! ¡Hotaru!- exclamaron alarmadas las Sailors que rápidamente se acercaron a las chicas checando como se encontraban, decidieron salir de ahí ya que empezarían a llamar la atención, todas se fueron al templo Hikawa...