Summer y Cedric Diggory son los hermanos más populares en Hogwarts a pesar de estar en distintas casas y tener un par de años de diferencia.
Con la llegada de un nuevo año escolar, luego de un apasionante e inesperado mundial de Quidditch, los herma...
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TORNEO DE LOS TRES MAGOS
Los representantes de Beauxbatons y Durmstrang llegarán a las seis en punto del viernes 30 de octubre. Las clases se interrumpirán media hora antes.
— ¡Estupendo!— dijo Harry—. ¡La última clase del viernes es Pociones! ¡A Snape no le dará tiempo de envenenarnos a todos!
Los estudiantes deberán llevar sus libros y mochilas a los dormitorios y reunirse a la salida del castillo para recibir a nuestros huéspedes antes del banquete de bienvenida.
— ¡Sólo falta una semana!— dijo emocionado Ernie Macmillan, un alumno de Hufflepuff, saliendo de la aglomeración—. Me pregunto si Cedric estará enterado. Me parece que voy a decírselo...
— ¿Cedric?— dijo Ron sin comprender, mientras Ernie se iba a toda prisa.
— Diggory— explicó Harry—. Querrá participar en el Torneo.
— ¿Ese idiota, campeón de Hogwarts?— gruñó Ron mientras se abrían camino hacia la escalera por entre la bulliciosa multitud.
— ¿Disculpa? ¿Acaso escuché que le dijiste idiota a mi hermano?— llegué hasta Ron para encararlo y este al instante se fue poniendo rojo, en especial de las orejas—. ¡Creí que ya había quedado en el pasado estos problemas!
— Yo... lo siento Summer, es sólo que... me cuesta un poco de trabajo... olvidar...
— Cómo sea, Ronald, deja de hablar de mi hermano y yo no te haré nada— pasé a un lado de él, golpeando su hombro y me dirigí a la mesa de Hufflepuff donde vi a mi hermano hablando animadamente con su grupo de amigos, donde también estaba Ernie. Muchos de aquel grupo estaban acostumbrados a que yo iba a hablar con mi hermano o cosas así, pero otros más me veían como si nunca en su vida hubieran visto a una Slytherin. Idiotas racistas... —. Cedric, ¿ya puedo crear tu club de fans?
Todos parecían creer que estaba de broma pero cuando Cedric comenzó a reírse como idiota fue cuando ninguno entendió nada así que yo me burlé de ellos.
— Eres una idiota Summer— logró decir Cedric entre risas, con los ojos ya llorosos.
— Y así me amas, tonto— le di un beso en la mejilla a mi hermano y me fui de ahí, con todos sus inútiles amigos viéndome como si fuera un bicho raro.
La semana pasó especialmente rápido, y quizá sólo se debía al hecho de que todo mundo ansiaba que llegaran los nuevos invitados.
El Castillo cada vez se veía más limpio, con los retratos desempolvados, las armaduras brillantes y sin rechinar al moverse, y Filch especialmente cascarrabias cuando algún alumno entraba al castillo con los zapatos sucios. También los profesores parecían más exigentes porque deseaban que las escuelas visitantes no pudieran ver algún defecto en los estudiantes de Hogwarts, sino que nos vieran en un nivel avanzado.
