–Estaría bien que dejaras de moverte de un lado a otro–murmuro al ver a mi hermana
–Mi vestido está ahí dentro, ¿crees se voy a estar tranquila sabiendo lo manazas que es tu novio?
Ruedo los ojos. Luna ha decidido llevar el vestido a la tintorería en la que Antoine está sustituyendo a Yannick y no se fía de lo que él pueda hacerle.
–Va a devolverte el vestido en perfecto estado.
Bajo la vista a mi Lista de cosas que Noa tiene que hacer para la boda de Luna y reviso todo lo que nos queda para el día de hoy.
–Aquí está.
Antoine pone el vestido sobre el mostrador y Luna lo analiza minuciosamente.
Me pongo de puntillas apoyada en el mostrador y beso dulcemente a Antoine.–¿Sobre qué hora acabarás hoy?–pregunto
–Aquí a las cinco y hasta las ocho voy a estar en el taller.
–Entonces nos vemos para cenar–suspiro
–Sí.
Vuelve a besarme.
Luna paga y ambas salimos de la tienda rumbo a su coche.
–¿Ahora a dónde tenemos que ir?
–Increíble, es tu boda y llevo yo los preparativos.
Luna ríe y arranca el coche.
–Ahora hay que ir a ver el local de la comida. Han dicho que ya tienen la decoración puesta.
–Mhm.. Ahí mejor voy con Saúl, que se lo toma muy a pecho.
–Pues los vestidos de damas de honor.
–He pensado en que tu vayas de verde y Amil de rojo.
–¿La bandera portuguesa?–frunzo el ceño
–Bueno, pues amarillo.
–Me gusta. ¿Largo o corto?
–Corto para ti y para la cuñada de Saúl y largo para Amil y para la otra cuñada de Saúl, la del bebé.
Asiento con la cabeza y Luna aparca frente a la tienda de vestidos.
Bajamos y ella entra delante. Charla con la dependienta mientras yo me mantengo apartada ojeando la tienda.–Noa, ven.
Camino tras Lu y la dependienta me tiende un vestido.
Es amarillo, como Lu había dicho, tiene escote corazón y brillos amarillos en el borde del mismo. Debe llegarme bastante más encima de las rodillas, pero es precioso.–Pruébatelo–Lu me empuja
Entro al probador y me cambio. Me miro al espejo, el vestido me favorece bastante.
Salgo del probador y doy una vuelta sobre mí misma.
–Antoine se va a quedar con la boca abierta–ríe Luna–. Estás guapísima.
–¿No dicen que el amarillo da mala suerte en las bodas?
–Estamos aquí para romper con lo que dicen–Lu me guiña el ojo
(...)
–Mañana iré con Amil a probar el suyo–anuncia Luna sentándose junto a Saúl en la mesa del restaurante
–Tengo unas ganas de que llegue el día y te relajes...–murmura él y le besa el hombro por encima del jersey
–No va a poder relajarse mucho el día de su boda, Ñíguez–río y cojo un trozo de pan–. Eres capaz de liarla.
Saúl rueda los ojos y acaricia las manos de Luna.
–¿Van a llegar Amil y Yan de una vez o puedo empezar a comer?
–No seas impaciente–Saúl me lanza un trozo de pan y le miro mal
Amil entra delante, seguida de Yannick, y nos saluda con la mano.
Me levanto y la abrazo aunque, debido a su barriga, me quedo a bastante distancia.
–¿Qué os ha dicho el médico?–pregunto tras abrazar a Yan
–Amil tenía razón. Es un niño–dice y se deja caer en donde yo estaba sentada
–Ese es mi sitio, Yannick.
–Te jodes y coges otra silla.
–Uy que humos...
Me acerco a otra mesa, que está vacía, y cojo una silla. La pongo junto a Amil y me siento.
Amil coloca las manos en su vientre y lo acaricia en un gesto protector.–Así que un mini Yannick–Saúl sonríe–. Te vas a volver loca.
–¡Oye!–Yan se queja y coloca su mano izquierda sobre el vientre de Amil–Ese niño va a portarse muy bien.
Deposita un beso allí y llama al camarero con la mano.
(...)
A las ocho y diez el ruido de la moto de Antoine abajo me hace levantarme de un salto y asomarme a la ventana.
–¿Vamos a cenar fuera?–pregunta casi a gritos
–Me calzo y bajo–le guiño el ojo y me apresuro a calzarme unos tenis
Cierro la puerta del apartamento con llave y bajo corriendo las escaleras para lanzarme a sus brazos.
–Te eché de menos, princesita–me besa dulcemente y me da mi casco
Me aferro a su cintura y él arranca, poniendo rumbo hacia nuestro sitio favorito para cenar: la pizzería.
Bajamos de la moto y entramos al local, donde trabaja una de las amigas de Antoine, Isa, cuyo novio es el chico de la bolera, Koke.
–Hola, chicos–nos sonríe–. ¿Lo de siempre?
Ambos asentimos y ella se va hacia la cocina.
–¿Qué tal el resto de la tarde?–pregunta cogiendo mi mano por encima de la mesa
–Bueno, hemos ido a que me pruebe mi vestido.
–¿Y me va a gustar?
–Mucho.
Besa mis dedos y sonríe.
Isa nos deja las bebidas sobre la mesa.
–Hacéis una pareja preciosa.
Antoine sonríe sonrojado.
–Me ha costado encontrar a la chica adecuada.
Ahora soy yo la que se sonroja.
–En un rato está vuestra pizza. La ventaja de que sea un local pequeño es que puedo hablar con vosotros.
Sonreímos y la puerta se abre. Un chico mira hacia los lados y se sienta unas mesas más allá, pero clava su mirada en mí.
Me incomoda bastante, así que decido intentar distraerme jugando con los dedos de Antoine.La puerta se abre de nuevo y otro chico entra quitándose el casco. Isa sonríe.
–¡Koke!
Él se gira, le sonríe y se acerca para besarla.
Antoine aprieta mi mano, notando mi incomodidad al todavía sentir la mirada del chico. Él también lo ha visto y parece molesto.
–¿Quieres que vaya a decirle algo?–pregunta en un susurro
–No. Solo mira, no hace daño a nadie.
–Estás incómoda–estira el brazo y acaricia mi mejilla
–Da igual–sonrío y me pierdo en sus ojos
Esos ojos azules que me hacen sentir tan bien.
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Towers {Antoine Griezmann} {NEM #2}
FanfictionHan pasado seis meses desde que Antoine y Noa empezaron a salir, y el mes de diciembre se presenta caótico: la boda de Luna y Saúl está a la vuelta de la esquina, al igual que la llegada del bebé de Yan y Amil. Al mismo tiempo, la relación de Antoin...