Capítulo 2

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–Despierta, princesita...–Antoine besa mi cuello y me hace cosquillas con su barba de dos días

–Tienes que afeitarte–susurro y me doy la vuelta

–Venga, arriba. Desayuna mientras me ducho y me afeito.

–¿Por qué tanta prisa?–murmuro tapando mi cabeza con la almohada

–Hemos quedado con tu hermana y Ñíguez para desayunar, ¿recuerdas?

–Mhm...

Me doy por vencida y salgo de la cama. Antoine me abraza por la cintura y besa mi hombro.

–Mañana dormirás todo lo que quieras, lo prometo.

Salgo de la habitación y voy hacia la cocina arrastrando los pies. Antoine ríe y se mete en el baño.

Me preparo un café y me quedo de pie junto a la ventana. Empiezo a tener frío, y es que solo a mí se me ocurre estar con solo una camiseta de manga corta en pleno diciembre.

Voy a la habitación y cojo una de las sudaderas de Antoine que tengo en el armario.
Me la pongo y vuelvo a la cocina.

Cuando acabo el café lavo la taza y vuelvo a la habitación.

Antoine está en calzoncillos cogiendo ropa en el armario.

Le doy una palmada en el culo y él se ríe.

Nos vestimos y salimos de mi apartamento. Antoine se ha afeitado y ya no me hace cosquillas cuando me besa.

Vamos en moto hasta una chocolatería cercana, donde solemos quedar con mi hermana y Saúl para desayunar.

Ambos están sentados en una de las mesas mirándose con caras de enamorados.

–Odio que hagáis eso–digo riendo y me siento junto a mi hermana

–Ni que tú no miraras así a Antoine–ríe Saúl

Ruedo los ojos y apoyo mi cabeza en mi mano. Contengo un bostezo.

–¿No la has dejado dormir?–pregunta Luna alzando las cejas y mirando a Antoine

–Ayer fuimos a cenar y llegamos a casa tarde.

Me recorre un pequeño hormigueo. A casa.

Antoine y yo pasamos el tiempo o en su casa o en la mía, pero ninguno ha dado el paso de ir a vivir juntos.

Acaricio la mano de Antoine y él sonríe.

–Una semana, ¿eh?–Antoine le da un codazo a Saúl–Estarás atado de por vida.

–Si es con Luna, me da igual.

–Que cuñado más mono tengo–río–. No quiero ni imaginarte cuando tengáis a vuestro primer hijo.

Saúl ríe y coge la mano de Luna.

–Si viene un mini Ñíguez y se hace amigo del mini Yan se puede acabar el mundo–Antoine ríe

–Oye, oye, que todavía no hay mini nadie en camino–ríe Luna–. No adelantes acontecimientos.

–A mi que me huele que cuando volváis de la luna de miel volveréis tres...

Luna me da un codazo.

–Que yo quiero un sobrinito al que malcriar, jo.

Todos reímos y cojo la taza de chocolate para beber un poco. Siento una mirada sobre mí y me giro hacia la puerta.
Fuera está el mismo chico de ayer en la pizzería.

Es moreno, alto, tiene las orejas un poco grandes, pero es muy guapo. Y su mirada logra incomodarme.

–Noa–Antoine me acaricia el brazo–, ¿es ese chico otra vez?

Towers {Antoine Griezmann} {NEM #2}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora