Towers {Antoine Griezmann} {NEM #2}

Capítulo 6

Amil camina junto a mí empujando el carrito de Iván mientras Yan le hace carantoñas.

–Gracias por invitarme a comer, belga–río

–Es lo menos que podemos hacer por la madrina de nuestro niño.

Sonrío y acaricio la mano de Iván, que está acomodado en mis brazos.

–Te queda bien el bebé, ¿eh?–sonríe Yan–¿Para cuando uno con Anto?

–Deja, deja–río–. Primero que crezcan Iván y el mini Saúl o la mini Luna y luego ya veremos.

Los tres reímos y dejo a Iván en el carrito para coger mi teléfono.

–¿Si?

–Salut, mon amour.

–Eres adorable, ¿sabes?

Él ríe.

–De vez en cuando tengo que darte alguna sorpresa.

–Uy sí, menuda sorpresa, hablarme en francés.

–Sé que te gusta mucho que te hable en francés.

–Me encanta–sonrío

–Oye, una cosa, he estado buscando el regalo perfecto para Iván pero solo se me ha ocurrido una cazadora de cuero en plan mini como la de su padrino. ¿Crees que les gustará?

Suelto una carcajada.

–Les encantará. Oye, te dejo que estoy con ellos.

–Nos vemos esta noche.

–Te quiero.

–Y yo a ti, listilla.

Guardo el teléfono y sonrío bobamente.

–Antoine te tiene loca, ¿eh?–ríe Amil

Me sonrojo y asiento.

Yannick pasa su brazo tras la cintura de Amil y la besa dulcemente.

–No trauméis a vuestro hijo, malas personas.

Cojo al pequeño Iván y lo acuno mientras ellos ríen y vuelven a besarse.

Entramos en la pizzería de Isa, donde la encontramos sentada en el mostrador con las piernas enrolladas en la cadera de Koke, quien la está besando.

–Menuda imagen dais a vuestros clientes–ríe Yan y les lanza uno de los chupetes de Iván, dándole en plena nuca a Koke

–¡Yannick!–Amil va enfadada hacia el chupete y lo recoge–Te he dicho que no lances los chupetes de Iván.

–Lo siento, cariño.

Isa baja del mostrador de un salto muy sonrojada y toma nota de lo que queremos. Koke se deja caer a nuestro lado.

–Siento que hayáis tenido que ver eso–sonríe sonrojado

–Hacía mucho que no montabais una escenita–ríe Yan mientras le hace carantoñas a Iván

Lucas y María entran en la pizzería y se sientan con nosotros.

–Holaaaa–saludo a mi hermano, el cual está demasiado ocupado besando a su chica

–No seas pesada–rueda los ojos

–Ah, muy bien. Así que pesada ¿eh?

Los últimos en llegar son Saúl y Luna.

–Qué bien–murmuro enfurruñada–. Comida de parejas y yo sin Anto.