El llanto de Mía me sobresalta y me hace levantarme rápidamente para calmarla.
Su cuna está junto a nuestra cama, pues decidimos que hasta que cumpliera un año dormiría en nuestra habitación.
La acuno entre mis brazos y ella berrea un poco más.
–¿Qué pasa, cariño?–le hablo mientras me muevo con ella por la habitación–¿Tienes hambre?
Miro el reloj, probablemente sea eso.
Me siento en el borde de la cama para darle el pecho. Escucho los ronquidos de Antoine, es la primera vez que el llanto de Mía no lo despierta.
Mía parece tranquilizarse después de comer, por lo que la vuelvo a dejar en su cuna y me meto bajo las sábanas. Apago la luz y cierro los ojos. El brazo de Antoine rápidamente se coloca sobre mi cintura, aproximándome a él.
–¿Te encuentras bien?–susurra con voz ronca en mi oído
–Cansada. Muy cansada.
Me doy la vuelta y apoyo mi cabeza en su pecho. Él besa mi frente.
(...)
Théo recorre el salón de su casa en busca de Saúl, que se ha escondido detrás del sofá.
–Me vuelven loca–ríe Luna, en cuyos brazos descansa Mía–. Están todo el día jugando, y lo entiendo, pero empiezo a creer que Saúl es más niño todavía que Théo.
–Pobre Ñíguez–río
Saúl emite una queja y Théo se tira sobre él riendo.
–Me has encontrado, Chiquitín...
Saúl comienza a hacerle cosquillas y Luna les observa enternecida.
Antoine rodea mi cintura con sus brazos y besa el hueco entre mi cuello y mi hombro.
–¿Niño o niña?–le pregunta Antoine
–Niña–sonríe Saúl acomodando a Théo en sus brazos y dándole un juguete para que esté tranquilo un poco–. La niña de Papi.
–Nada, que se la va a pegar con loctite y no voy a poder ni tenerla en brazos–ríe Luna
–Yo no hago eso–protesta mi cuñado
–Nooo–sonríe Antoine–. No lo haces ni nada.
Saúl rueda los ojos y deja a Théo jugando en el suelo para sentarse junto a Luna y arrebatarle a Mía.
–¿Ves? Ya lo estás haciendo–río
Saúl me mira mal y Mía se revuelve entre sus brazos.
–Ya me has enfadado a la niña–Antoine la coge y la acurruca entre sus brazos–. ¿Qué pasa, mi amor?
Besa su mejilla y Mía vuelve a cerrar los ojos para dormirse en brazos de su padre.
Anto la observa enternecido.
–Si es que eres un padrazo–beso su mejilla y él sonríe
(...)
Mía cumple su primer año y tiene a Antoine loco.
Ya anda y casi corre para escapar de Anto cuando este quiere hacerle cosquillas. Además, ya dice papá y eso hace que a Anto se le caiga la baba.
Recién nacida es la pequeña Nerea, de la que Saúl no se despega, y el pequeño Hugo, que tiene a Yan y Amil sin dormir.
Mía me mira estirando los brazos para que la levante y la ayude a escapar de Antoine.
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Towers {Antoine Griezmann} {NEM #2}
FanfictionHan pasado seis meses desde que Antoine y Noa empezaron a salir, y el mes de diciembre se presenta caótico: la boda de Luna y Saúl está a la vuelta de la esquina, al igual que la llegada del bebé de Yan y Amil. Al mismo tiempo, la relación de Antoin...