Antoine me mira de reojo varias veces mientras conduce.
–¿Qué pasa, Anto?
–No. Nada.
Suspiro y apoyo la cabeza en la ventanilla.
–Va a estar bien, ya lo verás–susurra
Ambos estamos preocupados. Esta mañana he empezado a sangrar y tenemos miedo por el bebé.
Saúl nos ha dejado el coche, ya que el de Antoine está en el taller y no quiere que monte en la moto.
Estoy preocupada, no solo por mí si no también por Antoine y por el bebé.
Suspiro y cierro los ojos, culpándome a mí misma.
–No es tu culpa–susurra como si pudiera leerme los pensamientos–. Ahora solo hay que asegurarse de que esté bien.
Su mano se posa en mi muslo. Ambos miramos al frente.
Él mete el coche en el parking del hospital y me coge de la mano para transmitirme calma.
Mi teléfono vibra. Es Amil. Antoine lo coge por mí.
–Amil–lo oigo decir–, Noa no puede hablar ahora mismo. Sí, estamos en el hospital. En cuanto sepamos algo te llamo. Sí, tranquila, ella está bien.
Cuelga y guarda el teléfono en mi bolso. Besa nuestras manos entrelazadas.
–Estoy mareada–murmuro
Antoine me mira con preocupación. Hay apenas un par de pasos hasta la puerta de urgencias, pero yo veo un camino demasiado largo.
Mis piernas flaquean pero Antoine está atento y me levanta en brazos. Cierro los ojos mientras él me mantiene apretada contra su pecho y camina por los dos.
(...)
Amil me da una revista que he leído al menos cinco veces en lo que va de tarde.
–No puedo más. Quiero irme–me quejo
–No puedes sin el alta–se ríe–. Además estoy bien aquí, Yan tiene un estropicio montado en casa.
Ambas reímos.
–Piensa que Iván está con él y Anto–la miro pensativa
–Me da igual, no voy a ayudarte a escapar de aquí. Piensa en el bebé.
Suspiro y cierro los ojos. No me gustan los hospitales.
Luna aparece para relevar a Amil.
–Hola, Lu–sonríe ella–. Tu hermana está planeando escaparse.
–De eso nada, monada–Luna chasquea la lengua
–Quiero irme–hago un puchero
Ambas me miran fulminantes y entablan una animada conversación sobre como son Saúl y Yan como padres.
Ruedo los ojos y alcanzo la revista que Amil me ha dado antes.
–Toma–Luna me ofrece otra–. He comprado algunas.
La cojo agradecida y noto un pinchazo en mi vientre. Hago una mueca y doy un trago al vaso de agua para calmarlo.
Luna y Amil me miran preocupadas.
–¿Estás bien?–pregunta Lu acercándose–¿Necesitas algo?
Necesito a Antoine.
–No. Estoy bien.
Amil frunce el ceño y teclea algo en su móvil.
Cierro los ojos mientras el pinchazo va desapareciendo.
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Towers {Antoine Griezmann} {NEM #2}
FanficHan pasado seis meses desde que Antoine y Noa empezaron a salir, y el mes de diciembre se presenta caótico: la boda de Luna y Saúl está a la vuelta de la esquina, al igual que la llegada del bebé de Yan y Amil. Al mismo tiempo, la relación de Antoin...