Una Casa, 3 Problemas.

Cap 62.

4 meses después.

Lucas.

Hace 1 mes Kendall y yo tuvimos un problema grande y que perjudicó un poco nuestra relación. Nunca terminamos ni nada, pero sí estamos algo alejados. Ella se la pasa más concentrada en sus estudios ya que son los últimos meses que le quedan para graduarse, 1 exactamente. Ella ya casi no pasaba tiempo conmigo, eso me frustró, yo simplemente le di su espacio y ella luego me vino con el drama que no le prestaba atención y estaba más alejado de ella.

Ahora estamos distanciados en pocas palabras. No hemos terminado, ni quiero terminar con ella tampoco. Sólo estoy esperando que pasa esta parte para que luego todo vuelva a la normalidad.

-¡Dios!- escucho exclamar a Kendall desde el piso de arriba.

Me encuentro tirado en el sofá revisando mi teléfono. Escucho un gran golpe y dejo mi teléfono para subir rápido hasta su habitación.

Entro y veo muchas cosas tiradas en el piso.

-¿Qué te sucede?- le pregunto calmado.

-¡Estoy extremadamente estresada!- grita.

Generalmente odio que me griten, pero como es ella simplemente se lo dejo pasar.

Me la quedo mirando y ella también con su cara de molestia que tanto me gusta y sus ojos ardiendo.

-¿Qué?- me pregunta en un tono molesto.

-¿Qué de qué?- le pregunto para molestarla.

Ella resopla y voltea a hacer sus cosas otra vez. Me siento en el sofá que está ahí y me tomo mi tiempo en verla. Ella se mueve con cautela como si planeara sus movimiento y de un momento a otro está encima de mí abrazandome y escondiendo su cabeza en mí pecho.

Siento un poco mojada mi camisa y alzó su rostro con cuidado tomándolo entre mis manos. Antes de que pueda decir algo ella me interrumpe.

-Esto es tan frustrante- solloza- Quiero que todo me salga bien, me esfuerzo para que así sea pero siento que no hago nada- se limpia un poco su cara- Te he extrañado mucho, no me gusta estar así contigo. Los únicos momentos en los que estamos juntos es cuando dormimos, del resto es cada uno por su parte- me mira y solloza- ¿Todo está bien verdad?-

Ken puede ser tan vulnerable aveces que me parece tan tierno y siento que sólo yo puedo protegerla.

-Claro que sí mi princesa- le doy un pico- Sólo debes tomarte las cosas con más calma y pensar bien lo que harás.- le sonrío.

Ella me tiene tan malditamente enamorado que no sé qué haría si no estuviera a mí lado.

-Te amo muchísimo- me dice con una sonrisa hermosa.

Le sonrío y la beso hasta cansarme.

-¿Donde está Kendall?- pregunta Diego entrando a la sala.

Estoy metido en mí celular.

Sinceramente Kendall tiene muchísimo rato que salió y no ha llegado.

-La vi salir, pero no sé dónde está- le respondo.

Lo escucho bufar.

-¿Y no sabes a donde fue?- pregunta fastidiado.

-¿Qué parte de no sé dónde estás no entendiste?- le pregunté a Diego.

Él rodó los ojos.

-Deberías saberlo ya que eres su novio- dice él.

-Pero no debe decirme a qué hora va y a donde va, no soy su papá- lo miro con cara de fastidio.

Él me mira con cara de pocos amigos y se va.