Una Casa, 3 Problemas.

Cap 51.

Lucas.

En serio mi princesa cree que yo me iré de su lado, está loca. Su expresión no tiene precio, se quedó totalmente paralizada por lo que yo le dije. No pude evitar reírme y supo que era una broma. Me golpeó al principio pero luego se calmó.

Estaba dormida en mis brazos, puedo verla siempre y nunca me aburrire de ella. Duerme con la boca un poco abierta y eso es muy gracioso. Le tomé una foto y todo, se molestara pero vale la pena. Tengo muchísimas fotos de ella distraida o simplemente posa para mí.

Veo la hora en mi celular y son las 2:00am. Debo dormir ya que mañana nos iremos a la cuidad de mi pequeña.

Kendall.

Me despierto con Lucas abrazado a mí. La broma de anoche no fue nada agradable. Pero ya se me pasó.

Son las 7:30am. Mi instinto de tener que despertarme temprano nunca falla. Fui a hacer desayuno y hacer un par de cosas para dejar todo listo. Hice panquecas con miel y queso. A Erick le fascinan. Él es como un niño atrapado en el cuerpo de un adolescente.

Empaque algunas bolsas con comida para el camino y otras para llevarselas a mamá para que no tenga que gastar toda su comida para nosotros. Así le haremos compañía, ha estado sola por un tiempo, aveces la abuela va con ella porque papá sigue en su trabajo y va muy poco para allá.

Terminé a las dejé todas en un plato para que cada uno se sirviera a su gusto.

Me senté en la barra con mi taza de café.

-Buenos días- aparece Diego por las escaleras- Algo temprano...- se ríe. Le sonrió de vuelta.

-Sólo me desperté temprano...- le sonrío- Allá hay desayuno- señalo el plato que se encuentra en el mesón.

-¿Hiciste más café?- señalé la cafetera donde se encuentra.

Va se sirve y se siente en frente de mí.

-¿Cómo te sientes?- le pregunto.

-Bien,¿por qué?-

-No bobo- me río- En el sentido de que hoy vamos a New Orleans, ¿extrañas a tus padres?-

-Sí, algo. También a los idiotas de mis hermanos- sonríe.

-Algo me dice que no le caerán bien a Erick y Ryan-

Ellos fueron novios de mis hermanas y bueno.

-Sí- sonríe.-¿Y tú, hablaste con tu mamá?-me pregunta.

-Sí, sabe que llegaremos mañana- él asiente.

-Ve a desayunar, levantaré a los demás- veo mi reloj.-Se hace tarde- el asiente, deja un beso en mi cien y se va.

Dejé la taza en el fregadero y subí. Me pare en toda la entrada del pasillo. Me preparé, 1..2...3.

-¡A despertarse ya!- grité. Fueron saliendo poco a poco de sus habitaciones. -¡Vamos que se nos hace tarde!- Lucas no salió.

Entre a la habitación y estaba tapado con las sábanas.

-Cariño despierta...- se movió.

Se quita las sábanas y me mira.

-Buenos días amor...- me sonríe.

-Buenos días- le doy un beso en la frente- Aseate, baja a desayunar y alistate para irnos que se nos hace tarde- me paro de la cama. Él asiente y se pone de pie.

Término de meter las cosas que faltan en mi bolso y bajo para meterlo en la camioneta pero no veo las llaves. Me paro al principio de la escalera.