Una Casa, 3 Problemas.

Capítulo 65.

Kendall.

Maldición mi corazón latía a mil por ciento luego de decirle a Lucas eso, fue más como un impulso, aunque en realidad lo considero también como una posibilidad, no está aún confirmado.

Luego de todo lo ocurrido, no se volvió al tocar el tema más.

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Éstos 4 meses han sido difíciles.  Lucas y yo nos hemos estado llevando un poco mal este tiempo, alguna que otra pelea o discusión. 

Ya casi es navidad y me iré a pasarla con mis padres, Lucas se quedará aquí y quizás nos veamos en año nuevo.

-¿Te parece bien entonces?- me pregunta.

-Sí, es lo justo- respondí.

Él me sonríe y me besa.

Bueno, no es que nos llevemos tan mal, sólo que como toda pareja tenemos nuestros altibajos, pero han sido más frecuentes últimamente.

-Yo iré a comprar unas cosas- se levanta y toma las llaves de la camioneta, me da un beso antes de salir y yo continúo haciendo unas cosas del instituto para final de mes.

No es que me quede mucho en realidad, unas semanas de este mes y la mitad del otro año. Lo que me come la cabeza es que Lucas se vaya a otro país, no es que esté tan lejos, pero sí es una distancia considerablemente lejos.

Él estará en una universidad, conocerá nuevas personas, tendrá un trabajo, vivirá sólo y esas cosas. Es un cambio de vida, totalmente, y yo no estaré ahí para formar parte de eso. Eso me duele en realidad, no quiero separarme de él pero como se hace.

Se me fue el resto de la tarde pensando y terminando las cosas que tengo que entregar la semana que viene, apenas es viernes pero me gusta tener todo listo.

Bajé a prepararme algo para comer porque el hambre me estaba matando.
-Por fin te veo la cara- me dice Diego entrando a la cocina.

-Digo lo mismo, no te preocupas por tu mejor amiga- le digo sarcásticamente.

-Y tú tampoco por tu mejor amigo en realidad- hace una mueca- ¿Cómo has estado?- pregunta con cierto tono molesto.

-Bien en lo que cabe. ¿y tú?- volteo al mirarlo y luego sigo con mi comida.

-Bien- suspira- Pasan muchas cosas, te he necesitado estos días como no tienes idea- me volteo y le doy una sonrisa triste.

Voy hasta el taburete donde está sentado y lo abrazo, él también no duda en responder, nos quedamos así por un momento, luego se separa poco a poco de mí.

-Sabes que confías en mí para todo, cuando te sientas listo, habla conmigo- le sonrío para reconfortarlo.

Él me devuelve la sonrisa.

-Seguro pequeña- me da un beso en la frente y se retira.

Al regresar al mesón, noto que lo que estaba preparándome ya no está ahí, ¿pero si estuve sólo unos minutos? No entiendo nada. Miro por todos lados y nada, aunque escuché un ruidito mínimo.

Me asomo a la sala y ahí está comiendo Erick mi sándwich.

-¡Hey!- lo señalo- ¡Eso era mío!- mira el sándwich y luego a mí. Sin pensarlo 2 veces se lo come todo antes de que pueda quitárselo.

Nos quedamos mirando por un momento y lentamente se puso de pie y luego salió corriendo por las escaleras, en realidad ni ganas tenía de perseguirlo, además, ya se lo había comido.

Vuelvo a la cocina para prepararme otro y lo logro sin interrupciones. Al subir a mi habitación de nuevo noto que Lucas dejó su celular, tenía un mensaje.

No iba a revisarlo

Nada que ver

Bueno, sólo veré de quién se trata

Agarré el teléfono de la mesita de noche y lo desbloqueo, sí, me sé su clave pero él no tiene por qué enterarse de eso. Tiene un mensaje de Leah, ¿quién es Leah y por qué le escribe a mi terrón de azúcar?

Bueno, creo que lo de terrón estuvo demás.

No importa, ¿quién coño es ella?

Ya se lo preguntaría cuando llegará o después, no puede saber que desbloque su teléfono.

Me recoste en la cama y me quedé dormida.

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Lucas

No encontraba nada que combinará con ella o que le gustara. Aveces es complicado poder sorprender a Ken, pero tenía que conseguir algo que le gustara muchísimo y pudiera llevarlo siempre.

En realidad salí al comprar un regalo de navidad para ella, empecé a buscarlo desde ahorita para no tener que estar en los últimos días corriendo por no saber qué comprarle.

A pesar de buscar para ella, buscaba para mí hermana, mis hermanos, mamá, papá y así. Pero más importante era ella, por sobre toda las cosas.

Sin embargo llamé a Mel para que me ayudara en cierta manera, porque admito que no soy muy bueno para comprar regalos para mis novias y cosas así, la relación más seria que he tenido es esta y en las otras no le regalaba nada a mis ex's novias, sólo sexo.

Entré a una perfumería, siempre me ha gustado que Ken huela bien, no es que huela mal, pero siempre me ha gustado esa fragancia tan rica. Así que me decidí por un perfume que sé que le gustará y que a mi también me gustará que lo lleve.

Mientras seguía caminando quería enviar un mensaje a Ken pero veo que se me quedó el celular en la casa, camino un poco más hasta llegar a un lugar donde hay varias mesas y algunos que otros muebles individuales donde poder sentarse a conversar y esas cosas.

La gente pasaba y yo solo miro, de un lado a otro, para allá y para acá. Una chica llama mi atención de repente, su cabello negro es lo que más llamó mi atención es que tiene cierto parecido a Kendall, siento que a ella ya la había visto en algún lado, también tiene un parecido a alguien que conozco, pero no recuerdo bien de quién se trata, le resté importancia. Me levanté y me fui del lugar. 

Camino a casa paso por un Burger King comprando cena para mí y los demás, quería llamar a ver que  querían pero recordé que dejé mi celular y elegí al azar. 

Ya en casa, Ken estaba dormida. Mel y Diego estaban viendo películas, Ryan salió no sé a dónde y Erick jugaba en el Play . Le di sus comidas a cada uno, guardando la mía y la de Kendall, comeré con ella cuando despierte. 

Me iré en 3 meses, Kendall aún no lo sabe con exactitud, pero pronto se lo diré. Cuando me percato ella viene con su mejor cara bajando las escaleras, que casi se tropieza lo cuál hace que se me escape una sonrisa y ella me mire con mala cara.

-¿Y esa cara?- pregunto burlón mientras sonrío.

Ella me mira con los ojos entre cerrados mientras acomoda su cabello.

-Mi cara de princesa- sonríe sarcásticamente y yo me río a carcajadas.

-De mí princesa- hago énfasis en "mí". La abrazo por detrás dejando un beso en su mejilla y sonríe como boba.

Me gustaría que cuando me fuera, quedar bien con ella. No tener problemas y llevar la relación lo mejor posible, yo podría venir varias veces a visitarla y esas cosas, pasaremos tiempo juntos, poco, pero algo es mejor que nada.

La amo con todo mi corazón.

Hola amorcitossss, espero estén muy bien!! 

Disculpenme de verdad, por no actualizar hace más de 5 meses, igual la historia continúa y se pone mejor.

Los amo muchísimo, son los mejores, gracias por todo el apoyo. De verdad me pone muy feliz saber que tengo 134k de vistas, es impresionante cómo la gente apoya a lo grande de verdad, muchas gracias a todosss, un besoteeeeee!!!

Leomarys-