Capítulo 1.

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Narra _____:

Era sábado por la mañana, desperté porque tenía hambre y estos días siempre me levantaba hasta tarde, pero hoy sentia que mis tripas se salían.

Baje en pijama y mis pantuflas favoritas de  conejito. Cuando llegué al comedor ya tenían el desayuno listo, eran huevos estrellados, tocino, frijoles refritos y jugo de naranja.

-Buenos días-dije

-Buenos días cariño- Úrsula se levantó a darme un beso-¿Cómo amaneciste?

-Hola Úrsula, bi...-no terminen de decir porque alguien interrumpió

-Ay mamá pues acostada-dijo Renata

-Renata por favor- Úrsula me defendió.

-Ashhhh-Renata volteó los ojos y continuó desayunando.

-Buenos días hija, por favor sirvete tu desayuno-dijo papá.

-Si pá-me estaba dirigiendo a la cocina pero Úrsula me detuvo

- Yo te sirvo _____, ve a sentarte

-No de verdad, yo me sirvo-interrumpi

-No cariño, por una vez que lo haga no pasará nada-me guiño un ojo y tomó un plato

-Esta bien,  gracias Úrsula-le sonreí

Mientras estábamos desayunando, Renata le contaba a papá como le estaba llendo en su estancia de prorristas, y papá sólo le decía "Ahh" mientras yo me limitaba a mirar mí plató.

De pronto, papá se tocó el pecho y su respiración sonaba agitada, en cuestion de segundos cayó al suelo; yo no reaccionaba y lo único que hice fue tragarme el tocino que me estaba comiendo.

-Mi.. presión-dijo con voz apenas audible

-¡Una coca Gabriela!-grito Úrsula. Y Gabriela llegó con una de 600 ml.-No mamasita, esa no, la de 2 litros.-Llegó al fin con la coca que pidio-Tomale viejo, ¡Tomale!

Mi papá ni siquiera podía abrir su boca, pero ahí le andaba intentando. Entonces no le pudo tomar y Úrsula dijo que mejor lo llevaramos al hospital.

-Tranquila hija, esperenme afuera, voy por las llaves ¡Gabriela, ayudale!.-lo último lo gritó Úrsula desde la mitad de las escaleras. 

-Gaby por favor, ¡ayúdame!-Le grite ya que no reaccionaba.

Al subirlo al coche Úrsula arrancó a toda velocidad y yo sólo pedía a Dios que salvará a mi papá. Si le pasaba algo me moría.

Al llegar a nuestro destino, un grupo de enfermeros, que constaba de cuatro chicos nos ayudó a subir a mi papá a una camilla mientras le decían a la otra enfermera que llamará al doctor, que era una urgencia.

La enfermera fue en su búsqueda y al instante salió el doctor, empezó a ver a mi papá, y le estaba tocando el cuello

-¿Qué esta haciendo doctor? -pregunte en un hilo de voz.

-Le estoy revisando el pulso a su papá, pero...  esta muy bajo- me respondió.

-Haga lo que sea necesario doctor, lo necesito conmigo, dígame que se pondrá bien por favor-una lágrima resbalaba por mi mejilla.

-Llevenlo a Urgencias, ¡Rapido!-gritó el doctor-Ya no siento el pulso-estaba asustado, se notaba.
Los cuatro enfermeros junto con el doctor salieron corriendo hacia una puerta con letras mayúsculas que decía "URGENCIAS", yo iba atras de ellos, pero al llegar ahí, uno de ellos me detuvo y me dijo que ya no podía pasar más allá, que por mi seguridad y la de mi padre me quedará para que lo atendieran más pronto, dijo que mientras me acercará a recepción para que registrarán a mi papá.

-Mi niña-dijo Úrsula abrazandome.-tranquila.

-Mi papá Úrsula, Mi papá-le dije sollozando.

-Todo va a estar bien cariño, tu papi se va a poner bien-seguia abrazandome.

-Necesito ir a registrar a mi papá, el enfermero me lo ha dicho-estaba más tranquila, así que podía ir a dar los datos de mi padre, de pronto Úrsula se me quedo viendo raro.

-Yo iré a registrarlo, tu ve al coche-me entregó las llaves y la miré confundida-y de la cajuela saca una mochila color verde, allí encontrarás un pantalón y una blusa tuya-yo seguía sin entender y al ver que no decía nada, siguió-tu atuendo nena-entonces me mire y comprendí, yo aun seguía con mi pijama y mis pantuflas de conejito.

-Hay, pero que torpe-dije-ni siquiera me di cuenta.

-Lo se cariño, es por lo mismo que paso, pero anda, ve a cambiarte.-se dio la vuelta y fue a recepción, a registrar a papá.

Llegué al auto, y abrí la cajuela, tal y como me dijo, saque la mochila y me adentre en el asiento del copiloto, lo recorrí hacia atrás y me vestí, era un pantalón de mezclilla desgastado en conjunto con una blusa color vino que parece que la estiraron para ver cuán grande se podía hacer, ya que estaba enorme y desgastada, como el pantalón, no había tenis o zapatos en la mochila,
Así que revise abajo del asiento, pero sólo había un par de sandalias de bañar color moradas, y como no tenía opción además de mis pantuflas, me las puse.

Entre nuevamente al hospital directo a la sala de espera y paso exactamente 1 hora y el médico salió.

-Familiares del señor Swan-decía el médico mientras veía hacia todos lados.

-Por aquí doctor-dijo Úrsula levantándose del asiento.

-Muy bien, acompañenme por favor-dijo.

-¿Nos llevará a ver mi papá?-Le dije con ansía.

-No señorita, iremos a mi consultorio debo darles informes-Dijo sin voltear.

Úrsula y yo seguimos al doctor hasta su consultorio y no dejaba de pensar en lo que podría decirnos, quizá eran malas noticias.
Al llegar el doctor nos indicó que nos sentarnos, yo no dejaba de jugar con mis dedos y estaba sudando frío.

-Bien, pedí que me acompañarán porque necesito comentarles algo que es muy importante, y de eso dependerá salvar o no la vida del Señor Swan-Hablo el doctor

-¿Qué pasa?-dije levantándome de la silla-Por favor doctor, dígame que mi papá va a estar bien.

💕The Feeling💕 [Justin Bieber & Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora