💕The Feeling💕 [Justin Bieber & Tú]

Capítulo 2.

Narra _____:

-Tranquila _____ toma asiento-dijo y me senté-Bueno, logramos estabilizar a su familiar, pero no quiere decir que no esté en peligro-terminó.

-¿Eso que quiere doctor?-dije con voz aguada. 

-Bueno, eso te lo dirá personalmente tu papá, puedes esperar la hora de la visita que es a las 7:00 p.m., y mientras yo le comentaré a su esposa, pero a ti no puedo decirte nada.

-Esta bien, entonces yo me retiró-me levanté de la silla y me diriji a la puerta-Gracias-salí del consultorio.

Caminé hacia la recepción buscando a Gabriela, pero como no la vi, salí a buscarla a la calle, no se porque creí que la encontraría ahi, pero salí. Tal vez ese fue el pretexto para salirme del hospital, porque sinceramente tenía ganas de llorar, pero no quería que nadie me viera. Así que camine sin rumbo, pensando en que era lo que iba a pasar con mi papá, tal vez ya no lo tendría conmigo, pero mientras quería ser positiva.

                ******

El sol se estaba escondiendo, así que tenía que regresar al hospital, quería ser puntual para estar más tiempo en la hora de visita. Camine rápidamente hacia el Hospital mientras secaba mis lágrimas. Atravese la puerta y las enfermeras se me quedaban viendo, porqué venía despeinada y con los ojos hinchados. De pronto la puerta del letrero grande se abrió y salió el doctor.

-_____,  tu Papá te está esperando, quiere hablar contigo- dijo el doctor

-Si, ¡Vamos! ¡Vamos!-Respondí con impaciencia.

-Sigueme por favor.

Camine por un pasillo blanco con paredes azules donde había muchas puertas; en esos momentos mis pies caminaban por si sólos, porque mi mente y mi corazon, pensaban en mi padre,  en que tal vez sería la última vez que lo iba a ver y escuchar su voz. Como se sentirían Si la única persona a la que le importas en realidad en este mundo, esta a punto de morir, el era lo único que me quedaba.

-Pasa por favor-de pronto hablo el doctor sacandome de mis pensamientos.

Asenti, y abrí la puerta, pero me sorprendí al ver que no había nadie, mi mente maquilo bastante, imaginandose lo peor.

-Doctor, aquí no hay nadie -dije con la voz quebrada.

-Oh, claro, es que para entrar a ver a tu papá necesitas cambiarte tu ropa, por una que este estéril para que no contamines, o al contrario- contestó.

No le di respuesta, porque no entendí nada de lo que me decía.

-Ósea tienes que utilizar ropa adecuada, el área en el que esta tu papá es delicada, es por protección, por favor, pasa y vístete, cuando salgas te llevaré a la habitación de tu padre. -agregó.

-Si, claro -dije más calmada.

Entre a la habitación de paredes blancas, y cerré la puerta detras de mi, vi la ropa esterilizada, y me empecé a cambiar, pero al hacerlo, mi pie se atoro dentro del traje y no se como le hice pero tratandome de agarrar de 'una cortina' termine en el piso. No me importo aunque si me había dolido, lo que más quería era ir a esa habitación donde se encontraba el  para verlo. Termine y abrí la puerta, le dije al doctor que ya estaba lista.

-Muy bien, pasa- El doctor me dijo mientras leía unos papeles y me señalaba una de las puertas que se encontraba en el pasillo por donde me había conducido.

-¿Esta despierto? -pregunté.

-Si, te está esperando, adelante-abrió la puerta de la habitación de mi papá, y después de esto se fue.

-Gracias-susurre, pero creo que no me escucho.

Sinceramente, aunque tenía muchas ganas de verlo, no quería entrar a la habitación, no quería ver como sufria, pero necesitaba hacerlo, que el supiera que contaba con mi apoyo, y que yo siempre estaría con el, y entoces, suspire, tome el valor, y me adentre en la habitacion, aunque algo dentro de mi, hubiera preferido no hacerlo.

Mi mundo se vino abajo al ver a mi papá, a la persona que siempre ha cuidado de mi, desde la muerte de mi mamá, a ese hombre que más que mi papá, también era mi mejor amigo, el que me apoyaba y a pesar de todo, siempre se mostraba fuerte, postrado en esa cama, fue algo que... nunca en mi vida imaginé y con el hecho de tan sólo verlo así, tan débil e indefenso, hizo que mis lágrimas aparecieran, como una cascada con una corriente muy fuerte.

 De pronto, abrió los ojos al sentir mi presencia, y rapidamente me limpie las lágrimas, que al parecer no sirvió de mucho porque las fueron sustituidas por otras nuevas.

-Papá-susurre- ¿Te he despertado? - le pregunté.

-No cariño, he estado despierto, solo que mantengo los ojos cerrados.-contestó.

-Supongo que la respuesta es obvia, pero, ¿Cómo estas pa?- le dije tratando de sonreír, pero solo brinde una mueca.

-Bien ahora que te veo-me dijo y sonreí con melancolía

-Te quiero pa-me acerqué y le di un abrazo-El médico me ha dicho que quieres hablar conmigo-me aparte de el.

-Si hija, es muy difícil para mi decirte esto, pero creo que tienes el derecho de saberlo.

-Papá, ¿Que pasa?-mi corazón se aceleró

-Perdóname hija...