Shy Boy ✧ ⌈JungHope⌋

✧ One.

—¿Ah? ¿Alguien acaba de pasar? —se preguntó uno de los empleados en un pequeño cuarto de descanso.

—Jungkook. —respondió otro.

—¿Eh? ¡Oh! ¡Ese chico sexy!

—¿Hablas mucho con él?

—No, no realmente.

—¿Que hay de ustedes chicos?

—¿Ah? No mucho. Normalmente sólo nos saludamos. Ya sabes, él no habla mucho en realidad.

—Nunca lo he visto tener una conversación normal con nadie.

—Es realmente difícil de abordar.

Terminé de tomar mi bebida mientras escuchaba su conversacion; bostecé y dejé el lugar.

—Tiene una increíble aura de "no me hables."

—Oh, sé a lo que te refieres.

—Sí, su atmósfera.

—Llega justo antes de su turno y se va justo después, así que es difícil encontrar una oportunidad.

—Sí, es cierto. ¿Eh? ¿Dónde está Hoseok?

—Ya se fue.

—¿Ya es tan tarde? Deberíamos irnos también.

Jeon Jungkook.

Pienso que es tres o cuatro años más joven, asistiendo a alguna universidad para personas listas.

Él es a lo que llamarías "sexy".

No conozco su deporte favorito. No conozco su comida favorita. No sé dónde vive. No lo he visto reír.

Para ponerlo simple, es antisocial.

No conozco a sus amigos cercanos. En resumen, no sé nada de él.

Ni siquiera he hablado mucho con él. Lo único que sé es cuán atractivo es.

Entonces alguien como él...

¿Por qué.. yo?

✧

Le observaba mientras ordenábamos las mesas y sillas del local. Me correspondió con una pequeña reverencia.

—¡Nos vemos! —se despedía uno de los empleados.— ¡Gracias por su duro trabajo!

—Oh, Hoseok. —llamó el 'jefe' entre los meseros.

—¿Sí?

—El CD que me prestaste, ¿puedo devorvertelo mañana?

—Sí. No importa.

—¡Oye, estás sólo con Jungkook! —me tomó sorpresivamente del hombro.— ¡Diviértete! Entonces, ¡nos vemos luego!

—Sí. —respondí. Continuamos con nuestro labor de ordenar mesas y sillas.— «No ha pasado nada después de 'eso'.» —pensé.

Realmente no está pasando nada.

Espera. Esa fue una confesión, ¿verdad? ¿Fue sólo mi imaginación? Sonó como una confesión de amor para mí.

Pero nuestra relación es tan normal para él como para hablar sobre cosas como esta. Sólo hemos intercambiado saludos.

Como si eso fuera posible. Pero si te gusta alguien, generalmente... ¿No tratarías de atraerlo? ¿Estoy equivocado?

Nunca he hecho una confesión, así que no sabría. Pero en serio, nada ha pasado entonces.

Cada vez que paso por su lado, tengo que sonreír. Cuando nos encontramos, es "Hola". Cuando nos vamos, es "Nos vemos". Eso es lo único que hemos estado haciendo.

De todas formas, ¿este chico es gay?

¡Qué desperdicio! ¡Él es muy sexy! O tal vez sólo está burlándose de mí. Me lo tomé en serio, ya que no parece como el tipo de persona que bromea. Pero quizás se esté riendo de mi reacción.

—Um...

—«O tal vez...»

—¡Um!

—¡Whoa! —salí de mi trance de pensamientos.— Sí, ¡¿qué pasa?!

—¿Podrías dejar de mirarme a escondidas? —exigió con el ceño fruncido.— ¿Y tal vez puedas apurarte y limpiar?

—Es porque tú... desde entonces...

—¿Ah?

—Ah... —suspiré.— No importa.

—¿Qué quieres decir con "Desde entonces"?

—¿Qué quieres decir con "Qué"? Ugh, olvídalo.

—Oh, eso me recuerda.. Aún estoy esperando tu respuesta.

—¡Pffff! —me giré dejando mi labor de ordenar las sillas.— ¿Sobre qué?

—Lo que te dije el otro día. ¿No me digas que ya lo olvidaste?

—Ah. No, es decir..

—¡Qué cruel! Es mi primera y última confesión en la vida...

—¡Qu-! De todas maneras, tú-

—¿Eh? ¿Aún están aquí chicos? —preguntó sorpresivamente un empleado.— Váyanse a casa.

—Bien. —respondió Jungkook.

—¿Eh? —exclamé.— ¡Espera!

—Entonces, nos vemos. —terminó por decir y se fue.

—¿Qué...?

✧

—Estoy en casa... —anuncié entrando al pequeño apartamento.

—¡Bienvenido! —me recibió mi extraño compañero de cuarto.— Llegas tarde.

—Me perdí.

—Esta es tu casa...

—Me refiero en la vida.

—¿El trabajo fue duro? —preguntó sin despegar la vista de sus videojuegos de mario.— Pero es lunes..

—No, no fue duro.. O en realidad, tal vez si fue. Sí, lo fue. —reafirme.

—Es así...

Saqué mi comida instantánea colocandola sobre la mesa.— Buen provecho.

—Come mucho. No trabajes tan arduamente. No te cuidaré si te enfermas.

Miré mi comida por unos momentos; rasque mi cabeza con ambas manos.— ¿Qué debería hacer?

—Bañate y ve a acostarte.

—Supongo...

✧

—Hola... —saludó Jungkook entrando por la puerta principal del local.  Le observé prácticamente toda la tarde. El como otros hacían sus vidas sociales, más aún en el descanso, y notaba como él se excluía.

—¡Buen trabajo hoy! —se despedían.

—Buen trabajo.

—Hoseok, ¿te quedarás hasta tarde hoy también? ¡Qué raro!

—Sí, limpiaré un poco más. —respondí.

—Bien. Entonces nos vemos luego.

—Nos vemos. —pude sentir la mirada de Jungkook. Voltee pero al instante se giró. De vez en cuando le echaba un vistazo mientras limpiábamos.

—Como dije.. estás mirando a escondidas. ¡¿Podrías parar?! —me reprochó.

—¿Queee~? —hice un pequeño puchero colocando boca de patito.— ¡No estaba mirándote!

—¡Sí estabas! ¡Y esa cara me molesta! Si tienes algo que decir, sólo dilo.

—Entonces, ¿quieres que volvamos juntos?

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