Las Comisuras Del Sol.

♡ Capitulo 2 ♡

♢ Law ♢

Esta noche sólo estamos tú y yo, esperando ver las estrellas fugaces en lo alto de nuestra montaña favorita.

Entre tanta oscuridad podía ver tus ojos claramente y tu hermosa sonrisa de emoción, como la de un niño esperando los regalos de navidad, un día antes de ver los regalos debajo de un gran árbol con luces destellando.

— Law, ¿no crees que esto es fantástico? Las estrellas son... especiales, tan hermosas como una dama. — Esta noche estaba decidido a decirte algo referente a mis sentimientos pero ahora me encuentro frustrado. De seguro y terminaría en otra broma, pero era preferible no decirte nada.

— Sí... las estrellas son hermosas, pero no es bueno compararlas con una mujer.

— ¿Entonces te ofende que hable de las señoritas? — Su voz sonaba irritada, y mi frustración empezó a crecer más, me decepciona que no veas lo que siento, aún cuando me parecía que era evidente, Sanji.

— No tengo porque responder eso, así que quédate con la duda. — Apagó su cigarrillo y se abalanzó a mí, dejándome debajo de él.

— ¿Qué te sucede Law? Has estado muy irritado últimamente, y parece que sólo es conmigo, ¿qué te hice para que me trataras así?

Mi sol estaba sentimental, tenía esa voz de preocupación. Si tan solo escucharás la verdad de cada broma que te he hecho... ¿Me corresponderías?

Lo abracé, con mi rubio sólo podría mostrar mi lado débil, es al que más le tengo confianza y siempre me pregunto, si él tendrá confianza en mí.

— Lo siento es sólo que... he estado muy estresado con los proyectos y la Universidad. — Su fragancia era fresca y el calor de su cuerpo lo describiría como placentero.

Él también me abrazó, me hizo sonrojarme y agradecía que no me estuviera viendo. ¿En qué estarás pensando ahora, Sanji?

— Te entiendo, pero no me trates así... Eres importante para mí ¿Vale?

Me aferré a él, a su hermosa espalda, aquella que siempre he observado en las sombras.
Te despegaste de mí muy rojo pero eso ya no me sorprendía, eres tan blanquecino que tu sonrojo siempre se hacía visible por cualquier acción que hicieras, correr, enojarte, cuando hacía calor... cuando estabas tenso.

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Las estrellas fugases se hicieron presente, y nos quedamos contemplando su esplendor.

— Hay que pedir un deseo, Law.

Vi una estrella, y entonces pedí mi deseo a pesar de no creer mucho en esas cosas. Lo pedí porque había perdido esperanzas.

Entonces deseé que siempre estuvieras conmigo.

— ¿Y qué pediste? — Comentó con emoción emanandolo de sus ojos y sus palabras,  y ni hablar de su sonrisa.

— Si te digo no se hará realidad. — Posé mi mano en sus cabellos y le sonreí de forma burlona, él Imitó mi acto pero con una sonrisa caída, algo opaca y distante, pero que lograba enamorarme una vez más.

Te deseo Sanji, tanto que siento que me estoy muriendo en este amor.