♡ Epílogo ♡

390 58 54
                                    

♢ Law ♢

— Es una lastima, era un buen hombre.

— Sí, siempre fue gentil con todo el mundo.

— Lo voy a extrañar.

— ¿Cómo crees que esté, Law?

— Devastado, eso es obvio y luego ser padre soltero... debe ser una tragedia.

— Pobre niña, crecer sin su otro padre, es horrible.

— Extrañara mucho a Sanji...

— Su muerte traerá mucho dolor a todos, pero sus familiares se verán más afectados ¿no?

Comentario tras comentario sobre tu muerte, sobre como me siento y lo más importante para los dos, nuestra pequeña niña.

— Hola Law, siento mucho lo de Sanji. — La peli naranja me abrazó, hace mucho no la veíamos.

— Gracias.

— Papi, me siento cansada.

— ¡Eh! ¡Has crecido mucho, Niara! — Nuestra pequeña se fue corriendo, estaba mal. Podía sentir su tristeza.

— Lo siento, es un poco tímida.

— Está bien, no te preocupes, en este caso es normal... Se parece mucho a Sanji... — Dijo con un tiemble en la voz y sus ojos buscaron a alguien entre toda aquella gente.

— Sí, es hermosa.

— ¿No ha venido Reiju?

— No, no la he visto. Creo que no vendrá. — La conversación se ponía más tensa, jamás me había llevado tan bien con ella, ni si quiera podía hacerlo ahora .

— Gracias. — Estaba afligida.
¿Habrás sabido que tu hermana estaba enamorada de Nami?, ¿por eso rompieron, Sanji? Después de sonreír amargamente se fue y se perdió entre la multitud, meneando su vestido de forma elegante.

Y me quedé solo, pensando en cuanta ironía hay en este mundo, cuantas estrellas fugaces tan mentirosas hay, en el accidente de auto con un conductor loco que manejaba por la ciudad sin respetar la velocidad ni la luz roja,pensando en que se llevó consigo dos vidas y tres heridos y lo bueno de que ya lo habían detenido.
Pero con eso no me devuelven a mi sol.

— ¡Hey Torao! — Aquel pequeño se acerco y me abrazó con fuerza, correspondí el abrazo y recordé la sensación de tu cuerpo y tu hermosa calidez.

— Hola mugiwara-ya.

— Sentimos mucho lo que pasó. — Dirigí mi vista al chico que estaba un poco alejado de nosotros, su nuevo novio y el que lo acompañaba al funeral. Kid.

Y es que la relación que tuvo con Zoro no funcionó para nada.

— Yo también lo siento.

☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆

Nos habías dejado a nuestra suerte, no sabía que aquel día ya no ibas a regresar y agradezco que no hayamos peleado. Que todo fuera normal.

Pero no me quita que te extrañe.

— Ya pequeña, es hora de dormir. —  No puedo creer que sé parezca tanto a ti, que tenga esa cabellera rubia como el sol.

— Papi... no estés triste. — Nuestra niña me agarró con sus dos suaves manos mi rostro y juntó nuestras frentes. Tenía tus ojos, sólo que estos eran un poco más pálidos.

Las Comisuras Del Sol.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora