Within your dreams

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Cargar a su amada era un sueño...

Era tan frágil y delicada...

Delgada y cálida...

Y algo varonil...

Pero eso no importaba...

Su corazón no paraba de latir...

Algo que no había sentido en años...

Esta vez tenía que darle la razón a Frank....

Este era el mejor regalo de cumpleaños que alguien pudiera haberle dado...

Un sueño para su corrompido corazón...

Llevo a su Darling hasta sus aposentos, donde la recostó en su gran cama...

Viendo como su pecho subía y bajaba lentamente...

Una visión gloriosa, de su amado...

Quien dormía profundamente a causa de la droga...

El hermoso y fino vestido de novia aumentaba los latidos de su corazón...

Con delicadeza se acercó a su amado para probar sus suaves labios de niño, los cuales eran de un suave rosa pálido.

Delgados y sumamente cálidos...

Un manjar exquisito y prestigioso...

Sus manos aprovecharon la postura para comenzar a acariciar las finas curvas de su amado, sintiendo un suave temblor en el cuerpo del menor...

Lo cual lo excito al punto de sentir un pequeño apretón en su parte baja...

Algo que lo emociono demasiado...

Comenzó entonces a retirar las prendas de su amado, dejando ver sus rosados pezones...

Emprendió entonces la labor de acariciar y besar aquellos suaves montículos, sintiendo la respiración de su amado agitarse levemente...

Pero este seguía negándose a despertarse...

Aun así él no se detendría...

Waylon Park era ahora su novia...

Y esta era su luna de miel...

Con rapidez termino de quitar el vestido, exponiendo el cuerpo de su amado, y la sensual y extravagante ropa interior que este traía...

Una pequeña y fina tanga de color blanco, con cintas que se ataban en las medias del mismo color que adornaban las largas y delgadas piernas del chico...

Encontró también dentro de esta prenda una pequeña nota...

"Eddie travieso, es grato saber que disfrutas tu regalo de cumpleaños...

Esperamos que te agrade tanto como a nosotros nos encantó conseguirlo para ti...

Feliz luna de miel...

Con amor...

Frank y Miles..."

Sonrió ante eso...

Frank lo conocía demasiado bien...

Aunque era obvio que todo el trabajo era de Miles...

Ya se encargaría de recompensar a ambos después...

-ahora lo único que me importa eres tú Waylon...-

Beso con fervor las delicadas piernas, marcándolas con sus dientes y besos...

Dejando marcas moradas en todo lo largo...

Sonriendo ante el sentimiento de saber que Waylon estaba siendo marcado como suyo...

Su más valiosa pertenecía...

Retiro con impaciencia la ropa interior, dejando expuesta la leve erección del rubio...

Lo cual lo hizo más feliz, al saber que su amor no le era del todo indiferente al somnoliento cuerpo de su novia...

Masturbo un poco a su amado, deleitándose con los sumisos gemidos...

Dirigió su dedo hasta la rosa entrada, y con delicadeza comenzó a prepararla...

Viendo las piernas de su amado temblar...

Aun así no se despertaba...

Lo cual le causaba ternura y gracia...

Qué clase de droga habrían usado ese par, que su amado no despertaba...

Sin poder contenerse más, se despojó de sus prendas, y sin espera comenzó a introducirse en su amado...

Sintiéndose por primera vez en su vida completo...

El acogedor interior de Waylon le hacía sentir un paraíso...

Tan caliente, tan apretado....Tan maravilloso...

Tan glorioso....

Indescriptible...

Era complicado moverse...

Pero eso no evitaba que sintiera que sus cuerpos eran compatibles...

Almas gemelas, destinadas a estar juntos...

Sin importar su género ni su diferencia de edades...

Sin importar la oscuridad y las manos manchadas de Eddie....

Pero sabía que nada de eso le importaría a su puro y amado Waylon...

Desenado terminar de proclamar a Waylon como suyo, aumento la velocidad y fuerza de sus movimientos...

Escuchando los adormilados gemidos de su amado...

Lo cual lo lleno de orgullo y de un sentimiento de pertenecía abrumador...

Logrando entonces su orgasmo...

Cayendo sobre su amado...

Exhausto...

Pero todavía no terminaba....

Masturbo a Waylon con gran amor y pasión...

Viendo como el pequeño movía inconscientemente sus caderas...

Y no quedo satisfecho hasta que el menor también se corrió...

Llenando de aquella blanquecina sustancia la mano de Eddie...

Quien beso una vez más a su Darling...

Antes de dormir a su lado...

Sonriendo ante el gran amor...

Que desde ese día viviría...

I would kill for your loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora