Bad taste

1.3K 144 16
                                    


Era lunes por la mañana.

Día de ir a su oficina a trabajar.

No deseaba dejar ese día a su Darling solo, pero no tenía opción.

Algunos viejos socios estaban dando problemas, y él quería encargarse en persona de ellos.

Por lo cual iría un par de horas a su oficina, y luego pasaría el resto de la tarde con su hermoso novio.

Quizás podrían ver una película.

Aunque había algo que deseaba mucho en ese momento.

-marta querida necesito que le des un mensaje a mí amado Waylon...-

-si señor...-

-esta noche él debe prepararme la cena, y no quiero que nadie le ayude...-

-entiendo señor, avisare a su novio y a todo el personal...-

-gracias preciosa-

Su sirvienta se retiró de la sala, mientras Eddie terminaba de anudar su corbata.

Coloco su arma en su saco y salió de la casa.

Estaba ansioso ya por saber que prepararía su Darling...

***

Mientras tanto Waylon se levantaba a las 10 en punto.

En parte debía admitir que adoraba su "nueva" y forzada vida.

La cama era muy distinta a su duro colchón usado.

Esta era suave y cómoda.

Y le encantaba el no tener que madrugar para trabajar.

Pero nada de eso superaba el sentimiento de querer volver al lado de su tía...

Aún estaba muy asustado...

Eddie era un hombre sumamente intimidante...

Que si bien tenía un lado "romántico y tierno".

Cuando se enojaba era incontrolable...

Muestra de ellos eran los múltiples moretones en los brazos de Waylon...

Asustado muchas veces retrocedía, y eso parecía molestar más a Gluskin.

Quien lo jalaba fuertemente para detener su movimiento involuntario...

Además del horrible aparato que le habían colocado en su muñeca.

Eddie no había vuelto a usarlo, pero la sensación de dolor y el miedo jamás desaparecieron...

Temía tanto que Eddie se enojara con él y volviera a usarlo...

Que mejor decidió tratar de no hacer nada para enojar al hombre.

Por eso cuando una de las muchachas que trabajaba para Gluskin le informo de la "petición" de este, decidió que lo mejor era hacerlo...

El único problema es que él no sabe cocinar...

Un pequeño detalle...

Su tía jamás le había enseñado, y tampoco había tenido el tiempo de intentarlo...

Así que aun estando en pijama, corrió a la cocina.

Busco repisa por repisa...

Pero no encontró nada que supiera "preparar"...

-¿Qué demonios hago ahora?...-

-problemas en el paraíso...-

Era la inconfundible voz de Trager...

I would kill for your loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora