I would kill for your love

Hola....

La puerta de la elegante habitación fue abierta...

Tres mujeres algo mayores entraron por la fina puerta.

No hablaban, no lo miraban y se movían de forma rápida.

Sin explicación alguna le obligaron a levantarse, llevándolo hasta un enorme baño.

Donde le hicieron entrar en la gran tina que había en el centro de esta habitación.

Con gran cuidado le bañaron, secaron y después le regresaron hasta la habitación.

Donde sorprendentemente ya estaba todo arreglado.

Y sobre la cama había un juego de ropa, que a juzgar por la apariencia estaba preparada justo para él.

Sabía que tenía solo dos opciones:

Vestirse y esperar...

O quedarse con aquella diminuta bata y morirse del puto frio...

Y ninguna parecía mejor que la otra.

Así que tomo toda la ropa, colocándose la fina camisa de seda blanca, y los pantalones cafés que le ajustaban perfectamente...

Sin saber que más hacer se acercó a la puerta, por la cual las mujeres misteriosas se retiraron tan rápido como llegaron, y trato de abrirla.

Cerrada...

-lo suponía....-

Se recostó de nuevo en la cama...

Sus caderas se habían relajado demasiado con el baño...

Pero quería llorar al saber lo que habían hecho con él al estar dormido...

Algún maldito enfermo le había violado...

Y las lágrimas de la impotencia y el odio no tardaron en ser derramadas....

Que había hecho el para merecer este castigo...

Que ni había sufrido ya lo suficiente en la vida con la muerte de sus padres, como para que ahora lo tuvieran "secuestrado"...

Bueno...

Era un secuestro algo extraño, si tenía que admitirlo...

La habitación se parecía a la de las revistas que su tía solía leer...

Esa donde las estrellas se hospedaban...

Nada a comparación de su simple recamara, donde apenas y cabían sus cosas...

Es verdad que siempre se quejaba de eso...

Pero ahora desearía estar en su habitación, entre los brazos de su tía.

No en este aterrador lugar....

En ese momento la puerta fue abierta, llamando su atención...

-Hola Darling...-