I would kill for your love

The summer sun

Miles no podía dejar de sonreír ante la "tierna" escena que sucedía en la nueva mansión de Gluskin.

Una especie de casa de campo, que recreaba el enfermo sueño que Gluskin tenía de una familia...

Con la tierna y joven "señorita" Park...

El tío Frank...

El pequeño y mimado Miles...

El vecino raro Richard y su enorme perro Chris...

Claro una típica y normal escena...

Complementada con un asado para celebrar el 4 de julio...

Y si eso no era una perfecta comedia...

El vestido de holanes rosas que Waylon, "voluntariamente" usaba, si lo era...

Y aunque el usaba un vestido verde, Frank le había asegurado que se veía muy sexy...

-iré por mas limonada amor...-dijo Miles ante de besar a Frank y levantarse de las piernas de su "esposo".

-no tardes...-fue lo único que escucho.

Pues corrió hasta la entrada de la cocina.

Donde se encontraba Waylon...

El rubio se veía sumamente nervioso.

Y muy asustado...

-que pasa amorcito...te vez algo pálido.-

-Upshur... ¿Qué quieres?-

Miles se sentó sobre la encimera de la cocina, se sirvió un poco de limonada.

-te ves precioso con ese vestido...-

-CÁLLATE...ES TU CULPA QUE...-

Rápidamente se levantó y acallo los quejidos de Waylon.

-shhh...no quiero que tu novio te vea así de alterada...o no corazoncito...-

Waylon mordió la mano que cubría su mano.

-solo vienes a burlarte de mí...-

-oye tranquilo...deberías relajarte y aprovechar esta oportunidad....después de todo...

-No eres el único prisionero de Gluskin...-

Susurro antes de volver con su "esposo"...

La pequeña y elegante pulsera en su brazo era muestra del amor de su querido caníbal...

Así como un recordatorio constante de lo que pasaría si no obedecía.

Al menos con la llegada de Waylon, las cosas se habían tranquilizado para el...

Todos estaban muy al pendiente de lo que el rubio hacia...

Pero sobre todo Eddie...

Quien ya había matado a un par de idiotas, que simplemente habían mirado a su hermoso noviecito...

Debía admitir que era divertido ver como Frank y sus colegas, capturaban a los idiotas...

La tortura y la forma en que había aprendido a obtener la información era excitante...

Pero al final del día nunca podía olvidar porque estaba en ese mugroso agujero...

Eddie Gluskin...

Había esperado tanto para que el jefe tuviera un punto débil...

Que era hasta absurdo, que ese delgadito y debilucho niño lo fuera...

Y era una lástima también...

Waylon era hermoso...

Aun así, el sería el primero en pagar todo lo que Gluskin le había hecho...

De eso se encargaría él personalmente...