—¿Amigos con derechos? ¿Así que somos amigos con derechos? Y yo que te tenia el anillo de compromiso comprado, acabas de romper mi corazón Nathalie. -Dijo Adam tras de mi en broma, solo sonreí, si algo ame en mi corta vida fue a el, a Adam.
—Eso somos Adam, tu nunca me has pedido nada. -Respondí y sentí como sus grandes manos se apoderaban de mis caderas y viajaban hasta mi abdomen para abrazarme.
—No creí que fuese necesario... Creí que ambos ya teníamos claro lo que eramos, es por eso que me dio flojera preguntarte -Río y beso mi mejilla. —Ayer te dije que te quería... Por lo que tengo claro eso se dicen los novios ¿No?
—Yo me voy, te dejo cuñadita -sonrío Jennifer, tomo sus libros y se fue.
—Entonces... ¿Somos novios? -Trate de sonreír, pero salio mas como una horrible mueca.
—Si ¿No quieres que seamos novios? -Me volteo y me mato con su mirada que esperaba una respuesta solo asentí y me beso tierno.— Me encantas como novia, eres tan linda y cortadora de venas. -Suspiro esta vez ya frustrado. —No lo hagas Nathalie... Tengo que ir a ciencias.. Te quiero -Me beso cortamente, me regalo una sonrisa y se fue a ciencias.
Entonces... Tenia novio. Yo en ese momento creí que tener novio iba a mejorar las cosas, que haría que todo fuera color rosa en mi vida, pero vamos, que un chico te diga 'te quiero' todos los días y te bese, no significaba que realmente sintiera esas cosas por mi. Y al final de todo yo lo sabía, pero me segué por eso, me ise creer yo mismo que duraríamos para toda la vida, que iba a olvidar la muerte de mis padres y formaría una familia feliz con Adam. Pero, los cuentos de hadas son solo eso. Cuentos. Nunca pasaba mas que eso, por ejemplo, mi madre decía amar a mi padre frente a todo el mundo, pero yo se que ella en su diario de vida escondido bajo las tablas de la cama decía amar a un tal Peter. Los adultos mienten, y yo no me iba a permitir ser adulta.