KINK ━ YOONSEOK

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—y siento que cada vez que lo veo su sonrisa me da vida, es muy lindo, me tiene así —el pelinegro formó un corazón con sus dos manos mientras suspiró.

—dios mío, detente, me empalagas —suplicó yoongi.

—eres tan anti-amor, hyung —rió.

—no es eso, simplemente me parece demasiada dulce tu forma de referirte a él, tanto así que vomitaré —el mayor llevó dos dedos a su boca, fingiendo que vomitaría.

—me dijo que tal vez venga mañana, luego de la universidad —dijo con una sonrisa, mientras acomodaba su cabello.

—¿en qué año va? —preguntó yoongi.

—segundo, ¿por qué?

—¿en serio? no pensé que te gustara la pedofilia, yugyeom.

—¡eres un tonto! —exclamó el contrario mientras reía—. sólo es mayor que yo por un año.

—no me sorprendería verte con alguien de cuarenta y cinco años algún día —bromeó el mayor.

—que asco, permíteme vomitar —sonrió levemente—. en fin, como te decía, estoy muy enamorado de bam —suspiró mientras revoloteaba sus ojos.

—¿hace cuánto salen? —preguntó yoongi mientras secaba una taza.

—tres meses —sonrió orgulloso.

—mi máxima relación ha durado dos semanas —el mayor echó una carcajada.

—deberías buscar alguien para algo serio —recomendó mientras acomodaba las tazas blancas que el mayor iba secando.

—es difícil, ya se hizo costumbre —el pelinegro torció sus labios—. ¡mierda! —exclamó.

el ruido de la taza rompiéndose resonó en todo el lugar. ganando la atención del menor y las demás personas que allí se encontraban.

—¡ten cuidado! estás sangrando, hyung, ve a lavarte, yo me encargo —dijo yugyeom al ver el líquido rojo salir de la mano de yoongi.

el pelinegro sólo asintió mientras iba hacia el baño para curar su herida.
el timbre indicando que alguien entró al local sonó, haciendo que yugyeom alzará la vista para encontrarse con dos chicos que antes no había visto. tal vez era la primera vez que asistían a aquél café.
una vez que tomaron asiento en una mesa no muy alejada, el menor fue con su anotador hacia ellos.

—¡buenos días! —saludó positivamente—, ¿qué se les ofrece? —yugyeom mostró una de sus mejores sonrisas.

—¡hola! —hoseok habló primero mientras jungkook sólo le sonreía al mesero—. uhm... nosotros queremos...

—dos cafés con leche tibia, por favor —se apresuró a pedir el castaño.

—¿nada más? —preguntó el pelinegro.

una vez que jungkook negó con la cabeza, yugyeom fue a preparar los cafés, los cuales se hicieron rápidamente.