En el primer mes tras ese asombroso encuentro no podía olvidar ningún detalle, por eso lo escribí.
Creía que debería haberla seguido a China, a donde fuera, pero más adelante fui consciente que solo había sido un polvo de una noche.
Y estaba bien así.
Recordé por qué había querido visitar Nueva York, porque quería verla a través de los ojos de los turistas, y no de los suyos o de los míos.
Y había sido fascinante.
En el cuarto mes después de todo aquello, comencé a mirarla a ella como a Nueva York, desde otra perspectiva. Antes hubiera querido tener una relación estable con ella por hacerme sentir así, luego caí en que Cris había llegado a mi vida para mostrarme lo equivocado que estaba acerca de mi identidad.
Me hice escritor. Escribí sobre sus largas piernas, su vestido corto, sus tacones altos y su bajo nivel de vergüenza.
Gané premios por ello.
Me casé con una rubia que siempre llevaba gorros y bebía Nestea.
Tuvimos tres hijos. Dos chicos y una chica.
Y cuando mi vida era perfecta, volví a verla, como un guiño, como una señal de que había hecho lo correcto.
Ella estaba sentada sola en un gran parque.
Al verme y fijarse en mis hijos, que jugueteaban más adelante, y en la chica que se reía a mi lado sujetando mi mano, sonrió y alzó un pulgar.
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"Historias de canciones."
Novela JuvenilRecopilación de historias inspiradas en canciones. Busca las canciones que más te gusten o lee los relatos cortos de artistas que desconozcas. De esta forma puedes A: Descubrir nuevas y geniales canciones B: Leer interpretaciones de tus canciones fa...