Seís meses.

1.

Tomé mi bolso antes de salir de mi casa, subí al auto de mi papá en el asiento de copiloto mientras él me miraba con una sonrisa.

— ¿Ya le dijiste a Jin sobre la cena de esta noche? — Le sonreí.

— Creo haberle dicho hace unos días, él anhela conocerlos.

Mi papá dirigió su vista al frente para empezar a conducir.

— Conozco a su familia, es un buen chico. Tiene mi aprobación. - Él no quitó su sonrisa de su rostro.

—¿En serio, papá?

— Claro.

No pude evitar sonreír aún más por la emoción que me dieron sus palabras. Al estar frente a mi escuela se detuvo.

— Ten un bonito día hija. — Me bajé y cerré la puerta, como la ventana estaba abierta pude responderle.

— Ten un bonito día también papá, te amo.— Y al decir eso me adentré a la escuela. Me dirigí de inmediato a mi salón saludando a la mayoria que estaba en él.

—¡Eunjinie! —Escuché la voz de mi novio a mis espaldas.

— Jin... — Me volteé para acercarme a él, se acercó levemente a mi para besar mis labios con apenas un roce.

— ¿Cómo estás princesa? — Tomó de mi muñeca para llevarme luego a los últimos asientos donde nos sentamos juntos.

— Emocionada por lo de esta tarde, ¿No lo haz olvidado, verdad?

— Claro que no, es algo muy importante para ambos no podría olvidarlo.

(...)

Nos dirigimos a la cafetería, Jin hablaba con sus amigos mientras caminábamos, y yo hablaba con DaHyun, mi mejor amiga desde pequeña podría decir que desde que nacimos, es casi mi hermana y mi mayor confidente.

— Jin, tus chistes de viejo ya dejaron de ser graciosos. — Jungkook habló causando risas a incluso Hyun y yo quienes estabamos hablando de un tema completamente diferente.

— ¡No le hables así a tus mayor-...—  Jin fue interrumpido por mi celular quien sonaba con un tono de llamada que es reconocible para todos, al sentirla nos detuvimos en medio del pasillo mientras los demás estudiantes pasaban por alrededor.

— ¿Aún sigue esto? — Jimin habló quitándome el celular de las manos rechazando la llamada. — ¿Ya intentaste bloquear el número?

— Muchas veces, pero él sigue insistiendo. — Respondí viendo como la pantalla volvía a iluminarse, esta vez Yoongi quien también nos acompañaba contestó.

—¿Quién eres?

Por su expresión pude adivinar que no fue contestado.

—¿Qué quieres, maldita sea?

Bajé la mirada y la subí cuando sentí que Yoongi dirigió su mirada hacia a mi, escuchaba atentamente mientras seguía con su mirada encima mío hasta que colgó.

— ¿Qué dijo? — Jin preguntó.

—Debemos denunciarlo, es un desquiciado.— Respondió Yoongi devolviéndome el teléfono.

—¿Qué dijo? — Insistió Jin.

—Que se la llevaría en 3 días.