Seís meses.

30.

Eunji.

Amar a Taehyung era casi como amar al ser más odiado en el planeta; Mi alrededor lo odiaba y quienes no, lo conocían solo por apariencia y por compartir unas palabras con él sin meterse demasiado en su mente, y quien podía mirarle a la cara directamente era solo yo, los demás solo querían golpearlo hasta que su mente cambiará de parecer; Hasta que él pudiera admitir solo que fue un crimen lo que hizo, Pero ¿Cómo lo haría? Si hasta yo no quiero que lo admita porque su crimen nos unió.

Luego de hacer la denuncia -que me habían obligado a hacer- Taehyung me llamó por teléfono a las tantas de la noche, lo escuché llorar arrepintiendose tanto de haber sido tan extremo en su decisión impulsiva. Lo escuché casi gritando por el teléfono, pero en ningún momento me culpó, nunca me dijo algo por la denuncia, no me juzgó y lo único que dijo antes de que rompiéramos a llorar fue.

ㅡTe amo.

Dolía, dolía como los mil infiernos. No verlo en la escuela, no verlo en ninguna parte, dolía no poder encontrarlo, a pesar de hablar con él nunca me dijo donde estaba. Mi padre estaba desesperado al ver que intentar encontrarlo era imposible, llamaba a los policías cada cierto tiempo y se llevó mi celular para evitar avisarle sobre algo a Taehyung.

La ansiedad me mataba y lo único que podía hacer era llorar, llorar para no pensar en la víspera de nuestra oficial separación, Taehyung se iba a ir, conmigo o sin mi, se iba a ir; Vivo o muerto.

Llegó la hora de decir adiós, decir adiós... 🎶