Capítulo siete.

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Ámbar

Desperté con la vista algo borrosa, pestañee un par de veces y luego mire a mi alrededor, al instante me di cuenta de que estaba en la enfermería del Blake. Me encontraba acostada en la camilla, mire hacia mi costado y me di cuenta de que no estaba sola, estaban Delfi, Nina y Gaston con alguien mas que no logre visualizar.
Me levante y me senté, en ese momento se dieron cuenta de que ya había despertado. La primera en acercarse a hablarme fue Delfi.
Delfi: Ámbar como estas? Te sentís bien?.
Ámbar: si, solamente tuve un mareo, es que esta mañana no desayune bien, pero ya me siento mejor Delfi gracias.
Note que Gaston no dejaba de mirar mis piernas, se me había subido un poco la pollera así que rápidamente la baje haciendo que Gaston deje de mirarme.
Gaston: Estas mejor? -dijo algo nervioso.
Ámbar: si estoy mej...
En ese momento alguien me interrumpió, casi me caigo de la camilla al escuchar su voz, que hacia Matteo acá? El me había traído? Se había quedado acá esperando que me recupere? Tonterias Ámbar, mejor preguntarle.
Mateo: Bueno si Ámbar se siente mejor yo creo que ya me voy, solo quería asegurarme de que este bien.
Gaston: si ya esta mej...
Rápidamente lo interrumpi, quería buscar alguna excusa para hablar con Matteo y que mejor que aprovechar esta situacion.
Ámbar: Nos pueden dejar a solas? Necesito hablar con Matteo.
Todos me miraron sorprendidos.
Delfi: si claro vamos chicos.
Rápidamente salieron todos y Matteo se acercó.
Matteo: ya sentís mejor? -dijo algo ¿nervioso? tratando de sacar un tema de conversación.
Ámbar: si, si gracias. Te quería preguntar como llegue acá? Por lo que recuerdo estaba con vos... -dije bajando la mirada.
Matteo: si, te desmayaste y bueno decidí traerte, aunque Gaston casi me mata pero ese ya es otro tema... -respondio tratando de evitar el tema.
Ámbar: que Gaston que?
Matteo: Nada importante Ámbar, no te preocupes, ahora lo importante es que estés bien, yo se que a veces andas muy ocupada por tus asuntos pero no te tienes que olvidar de la comida, es muy importante, además a la Ámbar que yo conocía le encantaba la comida... -dijo sonriendo.
Esto sin dudas tenia que ser un sueño, este era Matteo? No lo podía creer, me había hablado tan dulcemente. No ámbar, no caigas.
Ámbar: Gracias por preocuparte. Y con respecto a lo otro la Ámbar que vos conociste no esta más, se fue hace mucho y no pretendo que vuelva, aunque para tu suerte sigo siendo una amante de la comida, eso nada ni nadie lo va a cambiar... -dije con una leve sonrisa, tratando de no sonar tan cruel y fría, el rápidamente me miro con una sonrisa.
Intercambiamos miradas, sentí que me había sonrojado, mierda. Creí ya haber superado a Matteo.
En ese momento sonó el timbre que indicaba el cambio de horas, ya había faltado a una clase así que seria mejor no llegar tarde a la siguiente.
Me levante y Matteo me siguió, antes de salir de la enfermería le dije:
Ámbar: Gracias por traerme hasta acá, ya me siento mucho mejor.
Matteo: no hay de que, sabes que siempre que me necesites voy a estar. -dijo con una sonrisa coqueta, se acerco mas a mi, me puse algo nerviosa, bueno estaba que me moría ¿que intentaba hacer?, rapidamente me dio un beso en la mejilla. Mierda estaba de todos colores.
Lo mire delicadamente y me fui, tenia que hablar de todo esto con Delfi.
Llegue al salon y la vi, para mi mala suerte Nina y Gaston estaban ahí, así que espere a que terminen las horas de clases.
Ámbar: Delfi me acompañas hasta mi casa?
Delfi: si, claro, nos vemos mas tarde en el roller.
Nina: si, claro. -dijo algo enojada, y a esta que le pasaba?.
Gaston: nos vemos chicas...
No preste atención a sus raras actitudes y me apresure en ir a la mansión, Delfi intentaba seguirme el paso, al llegar escuche a mi madrina hablar con Rey, estos andaban raros hace tiempo, a mi sinceramente no me importaba, tal vez eran amantes... No diu, saca esas ideas locas de tu cabeza Ámbar, me limite a decir 'Hola' a ambos, ellos solo me miraron como respuesta, rápidamente subí a mi habitacion seguida por Delfi.
Cerré la puerta y no aguante mas así que simplemente comencé a hablar.
Ámbar: tengo algo MUY importante para contarte.
Delfi: adivino, ¿matteo?.
Ámbar: si. -dije susurrando.
Delfi: largalo.
Ámbar: creó que estoy volviendo a sentir cosas por él, ya se que me hizo sufrir mucho y que bueno no tengo que pensar mas en el pero es inevitable sentir lo que siento, además siento que el cambio, hoy me hablo y me transmitio tanta sinceridad. Yo cambie, por que el no podría haber cambiado?
Delfi: Ámbar, el también cambio, pero recorda que no para bien... Cuando vos te fuiste el cambio mucho.
Ámbar: y quien dice que no puede llegar a cambiar otra vez por mi?
Delfi: y vos desde cuando tan positiva? Bueno yo no te voy a pinchar el globo, pero no quiero que te ilusiones y te lastimen, no me gusta verte sufrir.
Ámbar: gracias. Igual capaz es solo un momento de confusión, no se, estoy confundida.
Delfi: el tiempo pone todo en su lugar. Ámbar no apresures las cosas, el ahora esta de novio, con su vida horriblemente perfecta, es su decisión.
Delfi tenia razón, yo no podía hacer nada. Matteo no iba a renunciar a todo por mi. Aunque la esperanza es lo ultimo que se pierde...


Hola! al fin actualice, estuve enferma por eso no pude actualizar antes. Capitulo corto, pero ustedes no se dan una idea de las cosas que se vienen! Aca comienza la acción.
Bueno espero que les haya gustado mucho, no se olviden de recomendar, votar y comentar, su opinion para mi es muy importante. Gracias por leer, los quiero.

Mírame, mirate. (MAMBAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora