D O S

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Riley es una chica que 17 años que trabaja en Topanga's para tener su propio dinero, ella siempre pensó que es mejor conseguir dinero por su cuenta y así no quedar debiendo.

Ama su trabajo ya que trabaja junto a su madre Topanga, aunque su madre tiene otro trabajo aparte de este, es abogada.

—Riley, cariño, atiende a esas personas por mi, iré preparando algunas bebidas.—Dijo la castaña mayor y la otra asintió.  

Riley atendió a todos y anotó sus pedidos en su pequeña libreta, luego se los entregó a su madre.

Riley.

Estaba algo cansada, amo hacer los batidos. Creo que es mi cosa favorita del trabajo, pero hoy los haría mi madre.

Estaba esperando a mi amiga Maya, ella siempre viene por el batido de limón, claro después de unas tantas conversaciones nuestras.

—Perdedora.—Dijo una voz entrando por la puerta como no reconocerla, sí es a la que esperaba.

—Peaches—Respondí.—Tengo que contarte algo que me pasó ayer, tengo unos minutos para hablar, no creo que nadie mas venga.—Seguí.

—Oh, amo todas las cosas que te pasan, solo tráeme las palomitas y cuéntame.—Dijo la rubia, y reí.

—Ayer atendí a un chico castaño, supongo que era nuevo en esta cafetería ya que nunca lo vi. Le di su pedido, lo terminó y me dejó una nota...—Maya me interrumpió—¿Una nota? Oh Riley, eres una chica ligadora.—Me reí, esta chica siempre sabe hacerme reír.—Tonta, bueno, la nota es esta —Se la mostré y movió las cejas de un modo coqueto.

—Riley, ¿Y no le dijiste nada?—Negué. Mientras ella se ponía una mano en su cara.

—¡Riley! Nuevo cliente.—Voltee para ver quien era, y era él. 

—¡Voy!—Respondí. 

Me acerque a él, y le pregunte lo mismo que a todos, aunque me imagine su respuesta.

—Batido de frutilla, por favor.—Asentí y me iba a ir cuando me tocó el brazo y voltee.—¿Te gustó mi nota?—No respondí, solo le sonreí.

Mi madre me entregó el batido y se lo entregue a él, observe a Maya y ella me miraba con esas típicas miradas de amigas.

Juraría que decía. ¿Es él? y por eso asentí, disimuladamente. 

Logré notar que él se iba, por eso me acerque y tome la servilleta al igual que la propina. 

"Hey, castaña.

Parece que ya le hablas a tus amigas sobre mi, digo, por que esas miradas hasta yo las entiendo.

Gracias por el batido, y me gustaría ver como te sonrojaste al leer lo anterior.

-El batido de frutilla."

Me reí, seguramente estaba roja, me acerque a Maya y se la mostré feliz. 

Adoraba que no estuviera presente en este momento.


N/A

Quiero decirles que ahora en adelante solo serán las notas, y la reacción de Riley (algunas veces)

¿Les gusta? Por que no estoy muy convencida con la historia :l


Hey, castaña.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora