❝Si somos así de defectuosos ¿Nuestra relación igual lo es?❞
Por el día de los enamorados. 🍭💞
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♧JiCheol: Jihoon y Seungcheol.
♧Todos los derechos reservados.
♧Mención de Verkwan, JuNo y Meanie.
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Tal vez, el día de los enamorados no es como todos lo imaginan.
Jihoon observa su figura en el espejo, esa camisa de mezclilla, que Seungcheol le regaló para su cumpleaños, que le llega hasta un poco más debajo de sus muslos, el jean claro, desgarrado en las rodillas se apega a sus piernas, mostrando lo torneadas que pueden llegar a ser y sus zapatillas esperan pacientes en la entrada. Sonríe un poco y se encamina a la puerta de su casa, no sin antes ponerse un poco de perfume y tomar su teléfono, junto con el dinero que madre le dejo en la mesa.
Cuando sale de su residencia, Seungcheol lo espera con una sonrisa de oreja a oreja, en el portón de su casa. Silenciosamente le extiende su mano, por lo que el pequeño rubio no niega el acto cariñoso que muy pocas veces efectúan.
Caminan a pasos lentos, compartiendo una charla que no dura más de dos minutos, muchas temas de cruzan en su camino pero ninguno tiene el entusiasmo para conversar más animado.
Al llegar al parque, muchos niños juegan en los juegos que obviamente son dedicados para ellos. Varias parejas caminan por los caminos de piedras con lentitud, compartiendo el –por lo que se ve– riquísimo algodón de azúcar, que ese señor en la entrada ofrece con una sonrisa, ya que "Hoy es el día del amor, disfruten". Y a Jihoon no puede dejar escapar una sonrisa, ya que detrás del señor una bonita mujer mayor se encarga de regalar rosas, ambos se miran con tanto amor, que parecen adolescentes que experimentan su primer enamoramiento.
Siente un tirón de su manga, observando como Seungcheol le extiende una bonita rosa roja. Sus mejillas se colorean, pero no duda en tomar la flor con una sonrisa tímida, aún así, ambos no emiten ningún sonido ya que no lo creen necesario.
Su recorrido termina en una banca de madera ubicada justo en la sombra de un gran árbol. El brazo de Seungcheol rodea sus hombros, y su cabeza está un poco ladeada, reposando en su hombro.
– ¡Hansol! ¡Para!– escuchan una risa melodiosa, obligándolo a los dos a fijar su vista en el pelirrojo, quien ríe ante los besos que el rubio le regala en sus grandes mejillas.
– Vaya, eso es lindo. – susurra Jihoon observando a la pareja abrazarse con dulzura. El rubio sonríe de una forma que comunica todo lo que siente por el pequeño pelirrojo.
– Mmm – escucha el murmullo de Seungcheol en su oído, por lo que ríe ante las cosquillas que la respiración del otro causa en su rostro.
– ¡Jun Hyung! ¡Mira!– un pelinegro corre frente a ellos, hasta el amable señor de los algodones de azúcar. Un rubio lo persigue de atrás con una leve sonrisa en el rostro.
– Channie, no corras de esa forma, me asusté. – su acento era notable, debido al siseó. Observo cómo este tomaba una rosa junto a ese maravilloso dulce esponjoso, observando al menor como ojos alucinados.
