Capítulo 11

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KILIAN

— No me puedo creer que ni siquiera te hayas quitado los pantalones —ríe Nicole abrochándose los suyos.

— Ya bueno... ha sido un poco apresurado y por si lo has olvidado acabamos de hacerlo en el armario de la limpieza.

Respondo divertido mientras me pongo la camiseta.

— No hemos podido pasar el primer día como personas normales. En lugar de ello, hemos actuado como adolescentes hormonados —suspira.

Los escasos pasos que nos separan desaparecen y me paro frente a ella. Sus cabellos grises entremezclados con plata caen desordenados alrededor de su rostro. Elevo las manos y paso mis dedos a lo largo de su pelo intentando que no parezca que acabamos de tener sexo. Tarea difícil ya que mi esencia cubre todo su cuerpo.

— No somos personas normales —le recuerdo concentrado en mi tarea de peinarla —. Somos vampiros. Nuestras emociones están más amplificadas que las de un humano. Es normal que nos dejemos llevar.

Nicole cierra los ojos disfrutando del recorrido de mis dedos a través de su pelo. Sin poder resistirme fusiono nuestros labios. Siento su sonrisa contra mi boca y profundizo más el beso. Mi lengua recorre su labio inferior pidiendo el permiso que ella rápidamente me concede. Con cada toque de nuestras lenguas el beso se vuelve más intenso.

— Mmm... deberíamos irnos —dice ella sin separarse del todo.

— Cinco minutos más —pido.

— Hemos estado fuera demasiado tiempo. Temo que André piense que me he olvidado de él. Las cosas ya están lo suficientemente tensas entre nosotros...

Suspiro derrotado y pongo distancia entre nuestros cuerpos. Me gustaría quedarme y pasar más tiempo con ella en el interior de este almacén donde los problemas no parece existir, pero sé que le preocupa su amigo y no quiero que se sienta culpable. Conozco a Nicole lo suficiente para saber que ese chico de piel morena no es otra cosa que un buen amigo, de no ser así, ella jamás se hubiese entregado a mí de la forma en que lo ha hecho.

— Vamos —le digo ofreciéndole mi mano.

Sin dudar ella la coge y salimos justos.


NICOLE

Nada más entrar en mi cuarto me doy cuenta del cambio en el ambiente. Antes de irnos André estaba tan alterado que no dejaba de sudar, pero ahora es como si se hubiese tranquilizado por completo.

César y mi amigo se encuentras sentados en el suelo, uno frente a otro, y entre ellos una vela de cera roja.

— Veo que te lo has pasado bien, il mio amico ­—le dice César a Kilian con una sonrisa conocedora.

Me rio de la mirada de muerte que le lanza Kilian y decido cambiar de tema antes de que empiecen las bromitas que probablemente César haya preparado.

— ¿Qué tal ha ido? —le pregunto a André realmente interesada.

— Ha sido alucinante —responde él con una sonrisa.

La tensión que había ido creciendo en el camino hasta la residencia se desvanece. No sabía que esperar. Por una parte, pensaba que André iba a estar todavía más histérico después de experimentar su magia pero también tenía la esperanza de que le fascinara, y parece que así ha sido.

— André tiene un don natural —me dice César dejando atrás su actitud bromista —. Hemos conseguido que maneje fácilmente el agua, el aire y la tierra, pero parece que estamos teniendo algunos problemas con el fuego.

— ¿Quién diría que encender una vela iba a ser tan complicado? — resopla André.

Durante la siguiente media hora Kilian y yo observamos a nuestros amigos intentando que una mísera llama prenda la mecha. César es paciente y conduce a André por la etapas para ello sin molestarse, pero André está comenzando a frustrase.

— ¡Estúpida vela! —exclama golpeando el suelo con su puño.

— Necesitas calmarte —le insiste César —. Hasta que no controles los cuatro elementos no podrás hacer magia como tal. Dame tus manos.

— ¿Qué? —pregunta André sorprendido mirando sus manos extendidas.

— La conexión con otra alma puede ayudar a concentrarte —dice él.

— Pensaba que los vampiros no teníamos alma —le susurro a Kilian sentado a mi lado sobre la cama.

— Es lo que los religiosos se empeñan en creer —se encoge de hombros.

— ¿Y qué crees tú?

Kilian me mira serio. Su mano roza la mía y entrelaza nuestros dedos.

— Creo que si no tuviésemos alma seríamos cáscaras vacías sedientas de sangre y con el único deseo de causar la muerte —dice él llevando nuestras manos unidas hasta sus labios. Deposita un dulce beso en mi piel y sonríe restándole importancia a su declaración.

— Estoy de acuerdo —asiento mirándolo a los ojos.

— Os juro que si empezáis a montároslo ahora mismo me tiro por la ventana —dice André rompiendo el momento.

A Kilian parece hacerle gracia las intenciones suicidas de André y estalla en carcajadas. Mi amigo niega con la cabeza y acepta receloso las manos de César.

— Muy bien, cierra los ojos —instruye —. Siente el poder y llévalo hasta nuestras manos.

André cierra los ojos y pone cara de concentración. Que se parece bastante a la que todos ponemos cuando vamos a baño.

— No lo fuerces —advierte César que también está con los ojos cerrados. Se nota que tiene experiencia en esto —. Deja que se deslice poco a poco. Siente el hormigueo que la energía deja a su paso.

La expresión de André se suaviza. Su respiración se vuelve más lenta y por un momento pienso que no lo está haciendo más, pero después su pecho baja soltando el aire por su nariz. De repente la vela se enciende.

— ¡Toma ya! —exclama André cuando abre los ojos y ve la pequeña llama ondulante.

— Soy un buen professore —sonríe César satisfecho.

André mira sus manos que continúa unidas y, de un tirón, las aleja como si quemaran. Supongo que todavía le llevará un tiempo acostumbrarse a los vampiros.

Lejos de molestarse, César actúa como si su gesto no tuviese la más mera importancia y se levanta del suelo. Masajea sus rodillas resentidas por todo el tiempo que ambos han pasado sentados en el suelo y da una palmada al aire.

— Ahora estamos listos para hacer el hechizo localizador y encontrar a nuestro brujo... o bruja.

— Sí —asiento —. Y después le arrancaré la cabeza.


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Cuanto más tiempo libre tengo, menos me apetece escribir... en fin, es el mundo al revés jajaja. Me he retrasado un poco con el capítulo, espero que no os importe.

¡Muchas gracias por vuestros votos y comentarios! ¡¡Y qué comience la cacería de brujas!!

Starving of BLOODDonde viven las historias. Descúbrelo ahora