KILIAN
Las rojizas lenguas de fuego rodean el cuerpo de Gabriel por completo. Lo único que puede apreciarse es su silueta ennegrecida tras las llamas aparte, por supuesto, de sus gritos de dolor. Es bueno que no haya nadie alrededor porque de ser así a ver como explicaríamos esto.
Camino con paso lento hasta detenerme junto a Nicole que mira fijamente como su ex novio arde. Permanecemos en silencio observando como éste se desploma en el suelo y los fuertes alaridos se detienen.
— ¿Estás bien? —pregunto observando su perfil en blanco.
— Sí —asiente ella mirando al cuerpo carbonizado —. Es raro, la primera vez me sentía tan culpable que lloré durante días pero ahora no siento nada. Ni culpa, ni alivio, ni tristeza, ni alegría... simplemente nada.
Extiendo mi mano y acaricio su mejilla. Nicole sigue el movimiento de mi palma y suspira. Se vuelve hacia mí y me mira culpable.
— Lo siento —susurra ella con mirada baja.
— Eh, no tienes que disculparte por nada —le respondo.
— ¿Ni siquiera por decir que tus ojos son de color moco? —pregunta con una pequeña sonrisa.
Me río recordando su comentario.
— Bueno, tal vez necesites unos buenos azotes por eso —bromeo.
— Me gustaría ver como lo intentas —contraataca ella.
Dios, me encanta esto. La comodidad y facilidad con la que hablamos entre nosotros es algo que había temido perder.
Mi mano desciende siguiendo el contorno de su cuello. Su piel es cálida y suave en contraste con la rugosidad de mis dedos. Poco a poco acorto el espacio que nos separa y junto nuestras frentes.
— Hola —susurro mirando sus ojos oscuros.
— Hola — responde ella con una pequeña sonrisa.
Sin poder resistirme por más tiempo intento besarla pero ella me detiene.
— No —niega con la cabeza.
Mi corazón se contrae por su rechazo y la miro sin comprender. Las dudas me asaltan. Qué se haya deshecho de Gabriel no quiere decir que vuelva a estar conmigo.
— ¿Nicole?
— No quiero que me beses después de que lo haya hecho él. No está bien —explica culpable
Suelto el aire que estaba conteniendo y el alivio me invade.
— Con más razón, entonces. Debo borrar el sabor de sus labios e imprimir permanentemente el mío.
Sin darle tiempo a discutir me estrello contra su boca. A pesar de su negativa anterior, Nicole no se resiste y se rinde contra mis labios. La desesperación que durante nuestro tiempo separados he estado sintiendo conduce mis actos. Afianzo su cadera con fuerza como si fuese a escaparse en cualquier momento y ella, aparentemente afligida por mis mismas emociones, se aferra a mi camiseta.
Mi respiración descontrolada se funde con la suya y nuestras bocas luchan entre sí. Cuando nuestras lenguas se tocan por fin no puedo evitar gruñir por su dulce sabor.
— Te amo —susurro contra sus rojos e hinchados labios.
Sus ojos brillan al escuchar mis palabras y su mano se eleva para acariciar mi labio inferior con delicadeza
— Dilo de nuevo —ordena ella sin apartar su mirada de la mía.
— Jamás he querido a alguien como te quiero a ti —confieso dejando salir los sentimientos que durante mucho tiempo he estado guardando.
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Starving of BLOOD
VampireESTA ES LA SEGUNDA PARTE DE "DRINKING BLOOD" (Te aconsejo leer el primer libro para poder entender mejor la historia). En sus cortos 17 años Nicole sufrió la traición de las dos personas que más le importaban: su ex novio y su mentor. Por ello de...