Capitulo 42

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Después de subir al auto y colocarse los cinturones de seguridad se dirigieron al centro de la ciudad. Alan sonreía sin parar, trataba de no hacerlo pero le resultaba imposible, parecía tener un plan en mente

-¿De que te ríes?- preguntó ella extrañada

-De nada, solo algo que pensé- dijo mientras conducía y se detenía en la primera boutique de ropa de lujo

-Bajemos, dijo él mientras apagaba el auto y se quitaba el cinturón. Ella se quedó pasmada pensando si era en serio pero luego de ver que él ya se había bajado y le abrió la puerta del auto, supo que era en serio

Querida Alma GemelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora