Ana tomó la carta y se sentó en la cama empolvada desde hace 3 años. La carta estaba llena de polvo y escrita a lápiz, solo se podía distinguir la A en la primera linea. Alan se acercó y se sentó a su lado, mientras ella solo estaba mirando aquel papel empolvado, él se lo quitó con suavidad y lo sopló hacia un lado para que el polvo cayera y luego se lo entregó a ella.
Él se fue a levantar para que ella leyera con tranquilidad pero Ana lo sostuvo por la muñeca para que se quedara y empezó a leer en voz alta
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Querida Alma Gemela
ContoLas estrellas del cielo brillan sin cesar pero el corazón humano solo se apaga cuando el amor desaparece. En algún lugar hay alguien que piensa en ti sin haberte conocido. El alma gemela siente tu corazón latir sin saber que existes y está dispuesto...